Bloggers de La Gran Calabaza

Desde la trinchera. De Locomotoro

  14.01.09 10:03, por , Categorías: Locomotoro, CONTEMOS CUENTOS 4

Amada mía:

Te escribo desde la última línea de fuego donde me han enviado. Frente a mi encuentro infinidad de cosas que harían desear a cualquiera estar muerto, o simplemente no estar.
Es algo extraño esto de la guerra. Miro frente a mi los hombres con los que acabo y en ocasiones encuentro mi cara reflejada en sus ojos. Entonces miro de frente mis recuerdos que en parte también son los suyos, y pienso en sus familias, en sus madres, en alguien de quién pudieran estar enamorados... y de pronto te veo a ti, y lloro, y deseo no estar vivo, no me encuentro y aún no sé que hago ni porqué estoy aquí.
Solamente tu recuerdo hace que siga vivo, que halle esperanza entre el barro y la sangre que cubren mi cuerpo. El alma se recupera de esta forma, se fortalece y es en esos momentos entre los silencios de los proyectiles donde te recuerdo y me siento vivo.
Amor mío has de saber, que aunque a veces flaquean mis fuerzas, llevo todo mi ser en este pedazo de papel que guardarás junto con miles de recuerdos compartidos en el rincón más seguro del secreter.
Dentro de pocas horas darán el toque de a degüello, y tendremos que salir avanzando hacia el enemigo, que nos espera con alma cándida, seguros, desde el otro lado de la trinchera.
Los sonidos asexuados de los fusiles no callarán tu recuerdo, y presto como una la flecha de una ballesta, volveré a besar tus labios en el rincón claro del mirador donde una vez me enamoré. Una vez más, volveré.

Tuyo que te ama:

Andreíto

Locomotoro 03/04/06

LAS TORTUGAS RUSAS

  13.01.09 19:14, por , Categorías: Cuentos

Desde hace un par de semanas, hay unos personajes nuevos en casa. Se trata de tres tortugas que han llegado para quedarse. Han acaparado la atención de los vecinos con su singular forma de divertirse.

Resulta ser que estas tortugas son Rusas, y claro, declaradas admiradoras número uno de la gimnasia. ¡Sí! Como se los cuento, son tortugas rusas, gimnastas, y viven en mi jardín.

Es una familia integrada por Don Ugo, el padre, un tortugo de 90 años de edad con un gran caparazón verde-amarillo; Doña Uga la madre, aunque prefiere que se le diga Uga a secas, que porque el “doña” la hace sentirse vieja, y solo tiene 78 años. Por cierto, tiene la piel bastante lisa para ser reptil. Bueno, me confesó que es gracias a una antigua receta de su abuela, pero no le pude sacar la fórmula. Y por último, Uguin, un pequeño tortuguito muy simpático que está por celebrar su aniversario número 30.

Hacen muchas acrobacias y piruetas, son muy ágiles, pero, así como son admirados y aplaudidos por algunos, hay otros que nos les parece su forma de vivir.

Aunque se trata de solo un individuo el que se molesta con el espectáculo de los gimnastas, ha logrado sembrar una bruma de intrigas contra ellos.

Este ser es un sapo gordinflón que vive también en mi jardín, junto a la roca que reposa sobre el gran eucalipto. Su nombre es Tomás. Vive en otra dimensión, siempre refunfuñando por todo y con desencanto de la vida.

Las tortugas no le han prestado mucha atención a sus comentarios, son un poco puritanas, y no logran concatenar sus alegatos.


Así que cada tarde, este trío nos sigue deleitando con su arte gimnástica. Siempre acude a la función Don Chucho el caracol, aunque llega un poco tarde, es algo lento. Y algunos otros que vienen de otros jardines.
Apenas ayer, Tomás el sapo, se pegó tremenda torta al caerse de una rama. Se había escondido ahí para disfrutar a escondidas de la exhibición. Cayó justo en medio de todos haciendo rodar a las tortugas. Todos rieron, pero el sapo Tomás, muy dignamente se levantó, se sacudió y se retiro a su hogar rezongando.

Las tortugas se levantaron y todos aplaudimos la gran representación.
Tengo suerte de tener un jardín así, veremos mañana que mas ocurre.

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Un abrazo, please !!!

  12.01.09 23:37, por , Categorías: fotografía

© Ramón J. Usó
© Ramón J. Usó 2008 - Amsterdam (Holanda)

La necesidad es condición inherente al ser humano, cada individuo, desde lo más arcaico de su genética, guarda ese patrón heredado que le obliga a dar un abrazo. Tal vez un ser humano sin un abrazo nunca pueda doctorarse en sus quehaceres terrenales, otra cosa es abrazar farolas o una botella de tintorro, ya me entienden.

Resulta plácido observar a nuestros pequeños levantando los brazos como quien espera que Dios le de un bombón, Dios, sin embargo, sale huidizo hacia nadie sabe dónde y por poco menos de lo que cuesta un Donuts acude esa madre o padre socorridos al encuentro.

El abrazo, señoras y señores aun es gratuito, aprovechen la cuesta de Enero y la tan temida crisis que si esto llegase a popularizarse vendría Hacienda a cobrar por unidades.

La foto es un montaje (¡como es obvio!) y en ella aparecen un parque holandés, una mesa sacada del baúl de los recuerdos de Italhidro (fabricantes de SPA, hidromasajes, etc) y una linda modelo llamada Mika, todos ellos por separado y sin oportunidad de conocerse personalmente. Recuerdo perfectamente cada toma como si fuese ahora mismo...

Mon

Fin de trayecto

  12.01.09 14:14, por , Categorías: Mis textos, Micro cuentos

El pájaro casi rozándola, la niña saltando a la comba, una madre camino de su casa, el niño que insistentemente levanta al aire la pelota multicolor tal vez culpable de su partida, el vehículo tan rápido que apenas si se distingue su color y la tierra que alzada por el viento detiene por breves instantes su camino.
Todo eso es lo último que pudo distinguir antes de llegar al suelo fin de su trayecto.
La hoja cae para nunca más alzarse.

CRSignes 2003

Destino de clon. De Suprunaman

  12.01.09 13:41, por , Categorías: Suprunaman, CONTEMOS CUENTOS 4

… el principio ético que debe regir frente a la biotecnología es la protección de la dignidad y la singularidad de la vida humana.

Hace 3 años estas palabras fueron profesadas por el doctor Dexter antes del suceso fatal, la ballesta del coche en el que viajaba el pequeño Dexter se rompió lo que provocó un aparatoso accidente, Junior era un cándido niño de nueve años que se debatía entre la vida y la muerte, la única solución era un transplante tan complicado que la única forma de realizarlo era ayudándose de un clon, un niño con idénticas condiciones sanguíneas y físicas con las cuales poder recomponer el maltrecho cuerpo.

De camino al mirador, donde estaba ubicado el laboratorio de Dexter, este reflexionaba sobre el triste destino de aquellos embriones que cultivaba violando el código ético que años antes había defendido tan fervientemente.

La visión era espeluznante, un embrión asexuado manipulado genéticamente, probablemente ni tuviera alma todavía, lo mismo daba, pues su existencia en este mundo no iba a ser más que la medicina que salvaría la vida de Junior, aquel engendro nunca tendría la oportunidad de ser un adulto, ni siquiera de ser un niño. Su código genético reposaría para siempre en un DVD en un cajón del secreter cerrado con llave, por si acaso lo volvía a necesitar.

Suprunaman 02/04/06

JUEGOS

  10.01.09 21:21, por , Categorías: Relatos

Aquellas palabras se incrustaban en mi ser una y otra vez.
- ¡Vamos, hazlo! ¿Por qué te quedas ahí parada?
Ojalá hubiera podido, cuando tuve oportunidad, en todo caso lo deseé fervientemente, aunque durante tanto tiempo me lo negaron, riéndose de mis sueños una y otra vez.
- No puedes luchar, pequeña. Aprende las labores de la casa.
¿Y los juegos? ¿Dónde quedaban aquellos juegos que compartimos, llevando nuestra imaginación hacia un límite irracional? ¿Acaso no tenía yo la capacidad de inventar aquellos seres, al igual que ellos? ¿Quizás las ideas que incubaba mi mente no eran tan malvadas y perniciosas como las suyas? No lo creo. En cualquier caso siempre estuve retirada.
Tal vez no fue su culpa. Pero ellos eran mayores, y pudieron haber hecho algo cuando me despegaron de mi hogar y mis recuerdos. ¡También yo tenía sentimientos!
Me despojaron de mi honor y ellos siguieron jugando a sus juegos estúpidos, guerreando en batallas inútiles mientras su vida pendía de un fino hilo. Oh, cuánto habría dado por matarlos en ese momento; cuando las sonrisas bravuconas se extendían por sus caras regordetas satisfechas dejando al descubierto algo que yo me perdía: la felicidad seguramente.
- Vamos, vivid mientras tanto, vosotros que podéis hacerlo – rezaba para mí una y otra noche.
Y la angustia desgarra, marchita y carcome, y donde posiblemente hubo un corazón solo quedaban cenizas, amargura y la muerte como única solución.
¡Ojalá la muerte me hubiera ayudado! Tampoco me dejaron vivirla. Solo pude saborearla, saborear su sabor peligroso y excitante ante lo desconocido. Solo duró un instante, sin dolor y sin pena, cuando quizá la pesadumbre fuera lo único que podía aliviarme.
Aunque Creus no pudo haber sido valiente cuando se le acababa la vida bajo mis manos, y Marco no opuso mayor resistencia, ni siquiera se retractó al ver mi rostro.
- Soy una criatura infernal. Oh, ¿te sorprende? El odio me hizo cambiar, querido hermano…
Y añadí en un susurro:
- ¿Qué se siente al ocupar mi lugar?

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Paseando por La Habana 19

  10.01.09 10:38, por , Categorías: Mis imágenes

Supervivencia. De Monelle

  10.01.09 10:34, por , Categorías: Monelle, CONTEMOS CUENTOS 4

Agazapada junto a la entrada, le vio doblar la esquina de su casa. Pasaba de la media noche y la lluvia mojaba a intervalos su cuerpo. Confiaba en su buena voluntad.
Sintió cómo sus manos cálidas la ayudaban a alzarse y cómo le enjugaban el rostro.
Con un tono cándido y dulce, la invitó a entrar.
Debía seguir con la pantomima, simular su indefensión para conseguir lo que buscaba.
La calidez de la manta con la que abrigó su cuerpo contrastaba con su piel habitualmente fría. Se recogió en un sillón mientras él le hablaba, la interrogaba.
Sin contestar, ella le miraba de soslayo con la tristeza permanente en su rostro para conseguir el ansiado acercamiento.
La inocencia de sus actos contrastaba con una idea preconcebida sobre él. Se lo había imaginado como a la mayoría de los hombres: lascivo, aprovechado e incluso cruel. Pero no era así.
Sintió por vez primera la compasión. Le hubiera gustado equivocarse, pero ahora ya no podía retroceder. Debía concluir su trabajo.
Se levantó del asiento en dirección al secreter situado cerca de la puerta. Lo abrió con toda confianza y después de realizar unos dibujos extraños sobre un papel, comenzó a escribir junto a ellos en un idioma desconocido, que impregnaban sus actos de un mayor misterio.

¿Quién eres? Y ¿qué buscas de mí? —Todos aquellos enigmas hacían que le titubeara la voz. Una lágrima recorrió su rostro desencajado.

Las palabras escritas se convirtieron en una invocación por la que logró la aparición brumosa de una pequeña ballesta que de inmediato asió entre sus manos.
Ahora era él quien se acurrucaba.
Se despojó de su abrigo dejando al descubierto un cuerpo tan gélido como etéreo. La temperatura bajaba con cada uno de sus pasos.
Sintió cómo sus manos frías lo elevaban y cómo el congelado tacto le rozaba el rostro.
La voz susurrante sonó asexuada. Ambigua.

- No es mi intención hacerte daño, pero no puedo detenerme. Discúlpame.

Lo atrapó fuertemente del brazo.
El miedo arrebató su vida.
Con certera destreza logró atrapar el alma huidiza con un único disparo.

Desde el mirador parecía que la calle se hallaba tranquila, la lluvia había cesado ya, y la luna asomaba por entre las nubes que cortaban a su paso la visión de un cielo centelleante y claro, acompañando el momento en el que devoraba a su presa.

Monelle/CRSignes 30/03/06

El comprador de alfombras

  09.01.09 12:43, por , Categorías: Mis textos, Fantásticos, Ciencia Ficción y Terror

Recolocó la ropa como pudo; nunca había sabido hacer bien la cama, pero no quería que su esposa sospechara nada, y menos aún que notara que el lecho conyugal había sido gastado.
Siempre sucedía igual, le resultaba sencillo abordarlas donde fuera, no necesitaba de ningún antifaz que le procurase una imagen distinta de su persona. Todavía no había encontrado a ninguna que le pusiera pegas por estar casado. Sólo tenía que hacer mención de un matrimonio cada vez más famélico en sentimientos para conquistarlas. Un pequeño paseo, un café, conversación... ¡Era una persona encantadora y atractiva!

- Me disculpas un momento guapa...
- ¡Páisa! ¿Compra? Buena, muy buena alfombra.
- Si, si. ¿Cuanto?... La compro...

Con la alfombra bajo el brazo la convenció para que le acompañara.

- Ven conmigo, estará enseguida. Debo dejarla en casa. Es un regalo para intentar arreglar mi matrimonio, ya sabes... Luego te invito a comer...

Buscó concienzudamente las prendas esparcidas por la habitación, y sentándose en el borde del lecho aguardó hasta que su ya de por sí acelerado corazón se calmase.

- ¡Pobre chica! Seguro que se ha pasado la vida trabajando para ir siempre a la vanguardia de la moda, pensando quizá que así conquistaría alguna mayúscula fortuna...

Sobre la alfombra se hallaba el cuerpo inerte en el que momentos antes había consagrado toda su pasión. No acababa de comprender el despropósito que movía los hilos de su implacable ira, ni por que pasajes se perdía su mente para que en el más alocado frenesí, cuando la pasión daba rienda suelta al galope acompasado de los cuerpos, a punto de alcanzar el clímax, se abalanzara sobre su oponente sexual para estrangularla hasta la muerte.

- Esta es la última vez que me deshago del cuerpo de esta forma.

Debía encontrar otro método. Con el cadáver envuelto perfectamente se dirigió con su coche hasta el primer descampado que encontró.
Por todos los rincones de la ciudad, la policía buscaba para interrogar a los vendedores ambulantes de alfombras, querían saber si tenían algún cliente fijo.
Claro está que él ya se había encargado de no repetir nunca el mismo vendedor.

CRSignes 020605

RONALD

  09.01.09 02:24, por , Categorías: Palabras jugando a ser versos

Tiene la cara blanca
la nariz muy roja
y zapatos grandes de goma
es solo un payaso
no tengas miedo pequeño

hace reír con sus gracias
lanza coloridas pelotas al aire
baila dando saltitos y goza
es solo un payaso
no tengas miedo pequeño

ama a los niños como tú
vive para hacerlos felices
regala globos multicolor
juega a la ronda y toca un tambor

su nombre es Ronald
quiere ser tu amigo
es solo un payaso
gózalo, ámalo
no tengas miedo pequeño
y sé feliz como yo.

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Hielo y agua

  08.01.09 19:38, por , Categorías: Mis imágenes

Metamorfosis de una amiga. De Belfas

  08.01.09 13:46, por , Categorías: Belfas, CONTEMOS CUENTOS 4

Pasó la melancólica tarde otoñal, y dio paso a una noche estrella, donde cientos de estrellas y luceros competían por radiar su luz inagotable. Un viento frió del mar, intermitente y cortante como dagas afiladas, trazaba líneas invisibles sobre el rostro de la menuda y cándida Xaloc. Desde su mirador, de pie frente a la orilla del Mar, lo que consideraba su alcázar inexpugnable, impregnada con un olor a temor y ansiedad, contemplaba con entusiasmo, pequeños barcos de pescadores, buques de guerra provistos de pequeñas ballestas en busca de batallas inciertas, faroles intentando herir a la oscuridad de la noche, llenaban el insólito paisaje.
Pasaron horas y... de pronto se rompió el hechizo de la noche, el espíritu cambio de nombre y el alma de Xaloc pasó fugaz a transformarse en la sirena Crysstal hada del viento y sirena del mar, como si Cupido en un alarde de fantasía y destreza hubiese clavado en el corazón asexuado la flecha de la transformación.
El horizonte se tornó rojo, miles de rayos dorados hicieron su aparición, salidas del secreter del sol flechas doradas de fuego que venían a ganar la gran batalla al mundo, iluminándolo de colorido. Absorta Crysstal su frágil rostro iluminado, el mar agitaba sus alas blancas, levantó las manos para recibir al día, sus manos se tornaron blancas cuando un haz de esperanza se adueño de ellas, en ese momento se dio cuenta que su vida había cambiado. Amanecía...

Belfas 29/03/06

El muérdago siempre bien alto

  07.01.09 20:02, por , Categorías: Mis textos

"Lo veo en lo alto. Creo que se me olvida algo, pero allí está; debo permanecer bajo el muérdago. Pronto aparecerá Isabel, y no puedo perder la oportunidad de besarla en los labios. No tengo fuerza, siento lacio mi cuerpo. Ahora el malestar; debería ir al oculista, mi vista se enturbia... Cálmate Miguel y cierra los ojos. ¡Esa luz está demasiado fuerte! ¿Y ahora qué sucede? Me parece ver al trasluz unos cuerpos menudos que se acercan. Al menos los veo definidos. ¿Parecen? No puede ser... jajaja ¡Son gnomos! Jajaja Esto no puede estar pasando; cerraré los párpados y los abriré rápidamente… ¡Pues mira! Aún siguen ahí. Espero que Isabel no tarde, me gustaría que los viera. Tengo ganas de ver su cara, sentir su sonrisa ante esta mágica escena, pero no antes de que le dé el beso. Ha estado desafiándome todo el año, y ahora que por fin es Navidad no va a librarse. Demasiados años sin atreverme a nada. Llegaron a decir que para los sentimientos era un verdadero holgazán, y era cierto. Nunca quise comprometerme; ahora no es que tenga muchas más ganas, pero creo que ya ha llegado el momento de cambiar de vida, de sentar la cabeza, de dejar de dar alas a la esperanza de encontrar una vida mejor. ¿Qué puede ser mejor que dejarse querer por alguien tan dulce y comprensivo como Isabel? Recuerdo que cuando la vi por vez primera, sentada al borde del lago, creí que era un hada; tal vez por eso no se extrañe cuando vea a estos seres diminutos que ahora me tienen rodeado... jajaja ¡No me hagáis cosquillas! Cuando llegue Isabel prometo bailar con vosotros hasta desfallecer. Lo prometo.
¿Qué me está pasando? Desfallezco, pero al mismo tiempo siento que ya estoy desfallecido. Mi cuerpo sigue sin fuerza, pero lo veo todo claro. Los gnomos si están claros, el muérdago sigue allá arriba, y ella está aún por llegar.”

………………………

-Dígame doctor ¿se curará? –Dijo Isabel entre sollozos.
-No le puedo asegurar nada señorita. Mientras le mantengamos con drogas, permanecerá estable del accidente, pero si se las quitamos...
-Tan sólo le ruego que conserven el muérdago sobre su cama. Es muy importante para ambos. ¡Mire doctor! ¡Abrió los ojos! ¡Los abrió!

………………………

“¡Sí! ¡Ahí está! La veo. ¡Isabel está ahí! Me está mirando y sonríe... ahora la podré besar.”

CRSignes 090805

El tesoro de la ciudad prohibida. De Suprunaman

  06.01.09 19:52, por , Categorías: Suprunaman, CONTEMOS CUENTOS 4

Justo en el centro del cielo hay una Constelación de color púrpura que nunca se mueve, allí es donde habita el Emperador Celestial.
En la Tierra, inaccesible a sus súbditos, se encuentra el hogar del hijo del cielo, en su ciudad, “La Ciudad Prohibida”, guarda grandes riquezas y preciosos tesoros.
Vigilada está la entrada por dos colosos asexuados, nacidos de la roca viva de un volcán, no tienen alma pues el fuego les quemó las entrañas, su sino es custodiar el erario, el equilibrio del mundo depende de ello.
Cuando llegues al mirador, corre cuanto puedas pues la candida imagen es engañosa, de las verdes espesuras de los valles y de los violáceos cielos mil arqueros con sus ballestas dispararán una lluvia de flechas, sus puntas son de diamante y esto es lo más cerca que podrás estar del preciado tesoro.
A lo lejos está el luminoso palacio cuyas paredes retienen los elementos, una sala atesora el brío de los mares, otra el intenso sol, una tercera censura los vientos, otra administra la paz y el amor.
Eddy abrió el cajón del secreter y sacó una moneda tan dorada como un rayo de luz, indudablemente pertenecía al tesoro del emperador Kao-Tsung, alguien había conseguido salir vivo de la Ciudad Prohibida llevándose el oro y dejando a su libre albedrío la naturaleza desenfrenada, nuestro mundo se tambaleaba, la capa de ozono se desintegraba, los casquetes polares se derretían y el desierto infernal avanzaba con paso firme, este era el principio del fin.

Suprunaman 29/03/06

Hoy mismo. 5 de enero

  05.01.09 14:07, por , Categorías: Mis imágenes

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