Acta del Jurado del X Certamen Internacional de Microcuento Fantástico miNatura 2012
ACTA DEL JURADO DEL X CERTAMEN INTERNACIONAL DE MICROCUENTO FANTÁSTICO miNatura 2012
Reunidos los votos del Jurado del X Certamen Internacional de Microcuento Fantástico miNatura 2012, formado por:
Manel Aljama (Escritor)
Juan Guinot (Escritor)
Pablo Martínez Burkett (Escritor)
Dori Valero (Escritora)
Carmen Rosa Signes Urrea (Escritora y fotógrafa)
Ricardo Acevedo Esplugas (Poeta y narrador)
Tras la lectura de los 135 cuentos, que provenientes de diferentes nacionalidades, a saber:
20 argentinos
1 argentino/australiano
1 boliviano
1 brasileño
3 chilenos
1 colombiano
19 cubanos
1 estadounidense
64 españoles
1 hondureño
6 mexicanos
8 peruanos
1 puertoriqueño
4 dominicanos
1 salvadoreño
2 uruguayos
Se destaca que pese a la disminución manifiesta de la participación no ha decaído la calidad de los textos presentados por lo que el jurado ha tenido que poner todos sus sentidos con el fin de extraer aquellos textos que ha considerado de mayor calidad. En breve verá la luz el dossier especial de la Revista Digital miNatura dedicado al X Certamen Internacional de Microcuento Fantástico miNatura 2012 (Revista Digital miNatura 122) en el que se podrán leer tanto el cuento ganador como los finalistas, todos ellos recibirán por correo electrónico, diploma acreditativo de su participación en el certamen, también se hará llegar al ganador su premio.
El jurado del X Certamen Internacional de Microcuento Fantástico miNatura 2012 proclama como ganador al cuento:
CAROLA NO ESTÁ Seudónimo: Kasumi Autor: María José Gil Benedicto (España)
Un cuento de muy buena factura, que engancha desde su primera frase manteniendo al lector en vilo hasta el final. Una historia sencilla con aires costumbrista que pone énfasis en su parte fantástica de forma natural y cargada de lirismo.
El jurado destaca como finalistas los siguientes textos:
SERIAL Seudónimo: Esteban Dublín Autor: Daniel Ávila, (Colombia)
LA FUERZA DE LA COSTUMBRE Seudónimo: Grim Reaper Autor: Kalton Bruhl, (Honduras)
LA VELOCIDAD DEL SONIDO Seudónimo: Macdonald Autor: David Calvo Sanz, (España)
EL POZO DE LA VEJEZ Seudónimo: Ovidio Pescador Autor: Tyler Fisher, (EEUU)
LA CICATRIZ DE LA CINTURA Seudónimo: Yarka Autor: Lourdes García Pinel, (España)
FIN DEL MUNDO Seudónimo: Dave'Rdingan Autor: Rubén Ibáñez González, (España)
ERRATA MUNDI Seudónimo: Cejota Autor: Cristina Jurado Marcos, (España)
NORMALIDAD Seudónimo: Walmar Autor: Sergio Lopez Vidal, (España)
EL FIN Seudónimo: Fermona Autor: Mario Daniel Martín, (Argentino/australiano)
EL CUENTO DE HADAS PERFECTO Seudónimo: Virgil Phoenix Autor: Mónica Alejandra Mejía Montes, (El Salvador)
TIME MACHINE XII Seudónimo: Ulises Terranova Autor: Esteban Andrés Moscarda, (Argentina)
… Y DESPUÉS CENIZAS Seudónimo: Ismael Spejo Autor: Felipe Manuel Ortega Cecilio, (España)
LOS PRIMEROS HABITANTES DE MARINA DUVOBNA Seudónimo: Robotnik Autor: Jesús Palacios Serna, (España)
TRISTE SONATA PARA PIANO Seudónimo: Cortacuentos Autor: Miguel Pereira Rodrigo, (España)
LAS LUNAS PERDIDAS Seudónimo: Fra Quelonio della Sfera Autor: Héctor F.Ranea Sandoval, (Argentina)
Se ruega a los seleccionados se pongan en contacto con la Organización mediante el correo minaturacu@yahoo.es, para confirmar el email con el fin de poder enviarles el diploma correspondiente.
Todos aquellos trabajos que no han sido seleccionados por el jurado serán destruidos, de forma que, en los próximos días, desaparecerán del blog quedando tan sólo en él el cuento ganador y los finalista, tal y como viene dispuesto en las bases del certamen.
Nuestro más sincero agradecimiento a los participantes por la acogida que sigue teniendo el certamen que viene a confirmar el interés que el microcuento fantástico tiene entre los escritores contemporáneos, y que queda evidenciado por la calidad de los trabajos presentados. Debemos aclarar que este año, debido a la escasez de trabajos de menores de edad en el certamen, la selección meritoria ha sido suspendida. Os esperamos el año próximo en la edición número 11 de este certamen. Gracias a todos.
Ricardo Acevedo Esplugas
Carmen Rosa Signes U.
Directores de la Revista Digital miNatura
San Juan de Moró a 28 de septiembre de 2012
Revista Digital miNatura 121
Estamos convencidos de que más de uno estaría pensando que el número había sido secuestrado por los hombres de negro o algo por el estilo, pues en él se pueden estar desvelando métodos y técnicas policiales que pueden poner en jaque o comprometer futuras misiones para atrapar a los malos, pero no ha sido así. Una vez más la técnica nos ha jugado una mala pasada y, en esta ocasión, aliada con las fuerzas naturales, nos ha relegado a un nivel informático más bien propio del siglo pasado. Pero no podrán vencernos, aquí estamos de nuevo, y, al fin, podemos compartir con vosotros este especial que, dedicado al policíaco en la Ciencia Ficción, os ofrece muy buenos relatos, mucha acción, sangre, tiros, emocionantes tramas, femme fatale, un mundo donde la gabardina y la lupa han sido sustituidos por la High tecnology.
Un número más tenemos que agradecer la colaboración de todos estos buenos escritores que nos acompañan y las imágenes creadas para la revista así como aquellas que nos han cedido que de seguro harán las delicias de los aficionados al género. Encabezados por al excepcional portada de Guillermo Romano, tenemos que destacar el trabajo gráfico de: Evandro Rubert, Komixmaster, Vhea –seud., Graciela Marta Alfonso, Alex Amezcua, Eric Hallquist, Ali Kiani Amin, Rob Moran, Armin Prucha-Stocker, Stjepan Šejić, Alexander Fedosov, Waheed Nasir, Garrincha –seud., Medusa Dollmeker –seud., Chubasco –seud., Vicente Mateo Serra.
Gracias a todos por vuestra dedicación, interés, comprensión y paciencia.
Revista Digital miNatura 121: Dossier Policiaco en la Ciencia Ficción
Directores: Ricardo Acevedo E. y Carmen R. Signes Urrea
Portada: Defensores de Ikarus por Guillermo Romano (Argentina)
Diseño de portada: Carmen R. Signes Urrea (España)
Colaboraciones: minaturacu@yahoo.es
Sumario:
1/ Portada: Defensores de Ikarus/ Guillermo Romano (Argentina)
2/ Editorial
4/ Sumario
5/ Miedos, Mentiras y Tinta china: Mujer fatal/ Rubert (Brasil)
7/ Entrevista: Tony Báez Milán: El bueno, el malo y el escritor
13/ Novato/ Tony Báez Milán (Puerto Rico)
13/ Bando planetario/ Rubén Ibáñez González (España)
14/ Test de Morgan &Vorochilov/ Francisco José Segovia Ramos (España)
15/ Breve paréntesis entre casos/ Manuel Santamaría Barrios (España)
15/ Dicen/ Yunieski Betancourt Dipotet (Cuba)
15/ Crimen Perfecto/ Natalia Viana (España)
16/ La presencia de Rebeca/ Laura Daza Moya (España)
17/ Un amor MACHO/ Luis Cermeño (Colombia)
18/ Redada/ Tony Báez Milán (Puerto Rico)
18/ No nos importa/ Yunieski Betancourt Dipotet (Cuba)
19/ Culpable inesperado/ Víctor M. Valenzuela (España)
19/ De colillas y hombres/ Cristina Jurado (España)
20/ De replicantes y policías/ Aída Albiar García (España)
21/ El asesino orgánico/ Odilius Vlak (República Dominicana)
22/ El sirviente perfecto/ Carlos Suchowolski (Argentina)
22/ El uno por ciento/ Diego Holgado del Pozo –seud. (España)
23/ HEAVENLY! / Sissy Pantelis (Grecia)
24/ Informe en minoría/ Rubén Gozalo (España)
25/ La crónica de una extinción anunciada/ Nicolás Jarque Alegre (España)
25/ Ilegal/ Tony Báez Milán (Puerto Rico)
25/ La pregunta/ Ernesto Parrilla (Argentina)
26/ Lágrimas de policía/ Andrés Felipe Escovar (Colombia)
26/ Lo que mis ojos vieron/ Texy Cruz -seud. - (España)
27/ Mefistófeles/ MaryCruz Paniagua (República Dominicana)
28/ Terminación y Homicidio/ José Miguel Gómez Gil. (España
28/ Mente abierta/ Patricia O. (Patokata) –seud.- (Uruguay)
29/ Presentación en sociedad/ Pablo Martínez Burkett (Argentina)
30/ Puerta hacia el futuro/ Omar Martínez (Cuba)
30/ Ultra hurto, con rapto agravado/ Tony Báez Milán (Puerto Rico)
31/ Star Trek’s CSI/ Luisa Hurtado González (España)
31/ Tres pasajes/ Patricia Nasello (Argentina)
32/ Una jornada laboral como otra cualquiera/ Israel Santamaría Canales (España)
32/ ¡Alto ahí!/ Tony Báez Milán (Puerto Rico)
33/ Veneno mortal/ José Luis Rubio Zarzuela (España)
33/ La aventura del reloj cucú/ Marcelo D' Angelo (Argentina)
34/ Voces en la mente-autor/ José María Marcos (Argentina)
35/ Orden indirecta/ Vicente Arturo Pichardo (República Dominicana)
36/ Banda peligrosa/ Ricardo Manzanaro (España)
36/ Crimen Predestinado/ Jaime Magnan Alabarce (Chile)
37/ Supervivencia/ Francisco José Segovia Ramos (España)
38/ Aktron/ Mª del Socorro Candelaria Zarate (México)
38/ Cuentos de Vórtices: La Sombra/ Graciela Marta Alfonso (Argentina)
39/ Redemptor Machinae/ Carlos Diez (España)
40/ Semilla/ Carlos Enrique Saldivar (Perú)
41/ El misterio de la carretera/ Deisy Toussaint (República Dominicana)
41/ Twitter-Mind/ Azahara Olmeda Erena (España)
41/ Espacio privado/ Adam Gai (Israel)
42/ El rastro del crimen/ Vicente Arturo Pichardo (República Dominicana)
43/ Descontrol/ Carmen Rosa Signes Urrea (España)
44/ Policía Colonial/ Francisco José Segovia Ramos (España)
44/ Breve paréntesis entre casos/ Manuel Santamaría Barrios (España)
45/ Duro Castigo/ Carlos Enrique Saldivar (Perú)
46/ The Bicentennial Woman/ Salomé Guadalupe Ingelmo (España)
47/ Póster: Vampiresa/ Chubasco –seud.- (México)
48/ Artículo: Policias y Marcianos/ Ariel Carlos Degado (Colombia)
50/ La Biblioteca del Nostromo: El Trono Blanco; Wolfgang Stark: El último templario; Azul, una comedia del arte; Crónicas de Erehländ. La Reina Oscura; Diaspar; Agujero Negro; Lupus in Fábula; Imaginarios; Los zombis no saben leer; Entropía; Las mil caras de Nyarlathotep; Somos Libres: Antología de literatura fantástica y de ciencia ficción.
58/ Sobre los autores e ilustradores
81/ Sobre las Ilustraciones
82/ Contraportada: Global Police por Vicente Mateo Serra (España)
Sobre las Ilustraciones:
Pág. 1 Defensores de Ikarus por Guillermo Romano (Argentina)
Pág. 5 Miedo, Mentiras y Tinta China: Mujer fatal por Evandro Rubert (Brasil)
Pág. 6 La Biblioteca del Nostromo (cabecera) por Komixmaster (Colombia)
Pág. 13 Black & Blue por Vhea –seud.- (España)
Pág. 16 s/t por Graciela Marta Alfonso (Argentina)
Pág. 20 Blade Runner Pin Up por Alex Amezcua (USA)
Pág. 24 Firepower Militia por Eric Hallquist (USA)
Pág. 27 Animacifer alter the second orgasm/ Ali Kiani Amin (Irán)
Pág. 30 s/t por Rob Moran (Reino Unido)
Pág. 35 s/t por Armin Prucha-Stocker (Austria)
Pág. 37technomage...okay..so its a half naked cyberchick por Stjepan Šejić (Croacia)
Pág. 40 s/t por Alexander Fedosov (Ucrania)
Pág. 43 Downtown in time to come por Waheed Nasir (Pakistán)
Pág. 45 Credit bank por Garrincha –seud.- (Cuba)
Pág. 46 Zombies can smoke por Medusa Dollmeker –seud.- (España)
Pág. 47 Vampiresa por Chubasco –seud.- (México)
Pág. 82 Global Police por Vicente Mateo Serra (España)
Y para el próximo número:
UNIVERSO STEPHEN KING
(Colaboraciones hasta el 25 de octubre)
Pulsa aquí para descargar la Revista Digital miNatura 121 en .pdf
Noche y lluvia. De Espantapájaros
Cae la noche tejiendo su manto de fría oscuridad, sembrando de tinieblas cada rincón de la ciudad, apagando los sentidos y apaciguando los latidos… del reloj. La noche es negra y colgando de la noche las nubes grises incitan al viento, y éste viento sopla y resopla arremetiendo con furia en barlovento contra las ventanas y el balcón, arrancando a traición y de cuajo las hojas verdes de los naranjos y arremolinando las que yacen en el suelo; secas, amarillas, inertes. De pronto el rostro frío de la noche se ilumina como si alguien le sacara una fotografía y tras el luminoso destello del flash, treinta segundos después viene la explosión, desclavándole un quejido al silencio, como si una furiosa manada de caballos hubiera sido liberada del firmamento, como el estruendoso golpe de las olas al encuentro de la playa, o como el cielo gris y tronador de mi tierra. Y cae la lluvia, primero una gota y luego otra y otra mas, hasta formar un torrente de cristales líquidos que nublan la vista, que escurren por la acera e inundan de charcos el suelo empedrado, haciendo olvidar a los pedruscos que son áridas rocas incrustadas en la calle y vuelven a sentir la alegría que se vive en del lecho sombrío y húmedo de un río. Cae la noche tejiendo su manto frío, oscuridad y tormenta.
…Derrotado, cabizbajo camina por el húmedo empedrado, las frías gotas de lluvia escurren por su mejilla y salpican sus pies. Nunca antes la lluvia mojó mas, nunca antes el viento fue más frío y volátil, nunca antes la noche fue más negra. Nunca antes había percibido el sentido de la palabra soledad.
Espantapájaros 30/04/2007
Mal tiempo. De Crayola
Sucede de pronto, como un torrentoso temporal que inesperadamente arremete contra todo, sin dar tregua, sin un minuto para buscar un refugio. Y al otro día, siempre sale el sol, y bajo su luz te das cuenta de las huellas imborrables que dejó aquel mal tiempo. Y aguantando los quejidos del corazón, hay que empezar de nuevo, buscar los pedazos y reconstruir, juntar cada piedra y volver a empedrar el camino. Así se asemeja tu silencio, tu voluntaria ausencia. Es tan extraño dormir a tu lado y no sentirte. Y cada beso que falta se va quedando en el olvido, y cada caricia se disuelve entre mis manos sin ti. Mis miradas derrotadas se esconden presurosas bajo mis pestañas para no sentir más la traición de tus ojos indolentes. Hasta tu olor es volátil, apenas perceptible. En sólo unos días nos convertimos en fantasmas, nos volvemos transparentes, lucimos descoloridos. Tiendes una barrera infranqueable que nos separa y, aun sabiendo que estas ahí, duele el no poder acercarse. Pero solo queda esperar. Sentarse a mirar por la ventana del tiempo, dejar que se calme el viento, dejar que la lluvia cese y que la noche caiga lentamente, sé que detrás de la azul luna te encontraré otra vez. Se que cuando abras los ojos la siguiente mañana, ahí estarás, con el mejor de tus besos en los labios. Porque al otro día, siempre sale el sol y el mal tiempo se va al cajón de los recuerdos.
Crayola 29/04/2007
Kragos. De Espantapájaros
Nunca en la historia de la humanidad hubo un guerrero tan valeroso, aguerrido y sediento de sangre. Nunca en la historia se blandió una espada sin que tras ella quedaran cuellos rebanados, brazos cercenados o agónicos quejidos de horror y muerte. Desde Creta a Macedonia, desde el mar Mediterráneo al Egeo no hubo aldea o polis que se librara del azote de este temible guerrero y sus sanguinarios ejércitos de la muerte. Pero hasta el más poderoso soldado cae rendido ante la grácil mirada de una mujer, más si ella es una diosa.
Desde ya varios años que la fama de Kragos, un joven y presumido capitán espartano se había extendido por toda la región. Sus victorias en las batallas de Laconia, Argos y Mesenia corrían de boca en boca como leyendas. Historias que llegarían hasta lo más alto y lo más profundo; hasta los oídos del Dios de la guerra, Ares.
Pero la suerte se le acaba alguna vez a todo el mundo. Y fue que en plena batalla contra los salvajes bárbaros de Arcadia, en el momento en que estaba a punto de ser derrotado, Kragos ebrio de furia y odio invoca al todopoderoso Dios de la guerra, ofreciéndole su lealtad eterna y ser su más fiel sirviente a cambio de derrotar a sus adversarios.
Desde ese día Ares protege a Kragos, quien vestido de dorada armadura, casco encrestado y montado en su cuadriga tirada por cuatro sementales inmortales, avanza junto a sus más fieles soldados por cuanta tierra estuviera a su alcance, arrasando ciudades y pueblos, ofreciendo cada triunfo a la gloria de su Dios.
Ares, satisfecho por los logros alcanzados decide invitar al guerrero a su templo en el Ágora de Atenas. Allí y en medio de la celebración, Kragos conoce a la secreta amante de su protector; Afrodita, cayendo de inmediato hechizado por su belleza. Luego de cruzar algunas miradas seductoras y siendo correspondido por ella, esperaron el momento oportuno para estar solos.
Pero en el templo de Ares no existe un sólo rincón que no sea vigilado y ese volátil encuentro llegó a sus oídos. El poderoso Dios enfurecido por la traición, lo envió de nuevo a la tierra y para que no olvidara nunca más su atrevimiento, lo condenó a la inmortalidad. Transformado en un ser deforme deambuló eternamente por las empedradas calles de la ciudad, siempre acechado por Deimos y Fobo.
Espantapájaros 28/04/2007
Atrapado en la Game Cube. De Suprunaman
─¿Una partida? −preguntó la máquina.
─Mejor no −respondió Maity.
─¿Acaso tienes miedo? −dijo esta vez.
─¿Yo? Venga comencemos.
Las ranuras de la Game Cube se volvieron fosforescentes, la luz era tan potente que Maity tuvo que cubrirse la cara con su camisa. Al abrir de nuevo sus ojos aún chispeantes, se vio pisando un empedrado campo de fútbol repleto de espectadores.
Situado en el centro del estadio con un melón en los pies.
─¡Pásala! ─le gritaba una tortuga vestida con sus mismas ropas, ─¡rápido, ya vienennnn!
Al darse la vuelta, vio una gran manada de búfalos en dirección a ellos.
─¡Corre! ─Maity empezó a correr con el melón entre sus manos. ─Buf, buf, buf... ─Ya no oía el quejido de la tortuga que había sido aplastada por la manada.
Un bigotudo trataba de quitarle el melón.
─Lo necesitooo ─dijo con una voz de ultratumba, ─quiero salir del olvido.
Maity no entendió muy bien su significado, pero siguió su camino hacia ninguna parte con el melón que se le antojaba su seguro de vida.
El clamor del público seguía resonando en el volátil aire. El campo era interminable, a su paso ranas, princesas, culebras todos trataban de quitarle el melón usando sus argucias traicioneras.
Al final de la tercera curva observó su destino. Un cocodrilo con los dientes bien afilados lo esperaba. Ya delante de él, intentó hacerle un drivling. Pero la suerte de Maity lo había abandonado, tiró con toda la fuerza que le quedaba esperando un resultado satisfactorio. Los ojos del cocodrilo brillaron y el melón quedó entre sus manos rodando. Maity quedó en el empedrado abatido, derrotado. Se hizo la oscuridad.
Al abrir los ojos se vio de nuevo en el campo empedrado. A su izquierda una joven que tenía un melón entre los pies. Maity miró hacia atrás y vio una nube de humo que se aproximaba.
─¿Cómo te llamas? −preguntó Maity
─Joana −dijo
─No es por asustarte pero coooorrrrreeeeee.
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¡AH DEL CASTILLO! De Aquarella
Lo de menos era la apuesta, lo importante era el desafío: Pasar toda la noche dentro de aquel castillo. El lúgubre aspecto del edificio no invitaba a visitas nocturnas, además contaban los lugareños que al ponerse el sol podían oírse unos terribles quejidos y el ruido de unas cadenas que se arrastraban por el empedrado ─¡El fantasma de D. Braulio, sin duda! – decía algo temblorosa la camarera que nos servía las cervezas.
Inmediatamente nos sentimos atraídos por la rocambolesca historia sobre un noble con mal de amores, una traición y el trágico final que había desembocado en un alma en pena paseando por las ruinas del que en otro época debió ser un fabuloso castillo. No pasaron más de diez minutos antes de que la apuesta estuviese sobre la mesa.
─¿Quién se atreve a pasar la noche en el castillo?
─¿Hacer noche en el castillo? – La camarera dejó escapar un grito ─¡Estáis locos!
Su cara de pánico nos convenció de que la experiencia sería una buena dosis de adrenalina. Solamente tuvimos una baja en el grupo, Jaime, al que llamábamos “el del corazón volátil” por su facilidad para enamorarse en cuestión de segundos, y que en ese preciso instante estaba más interesado en coquetear con la asustada chica que en la fantasmagórica excursión.
A la mañana siguiente volvimos derrotados a la casa rural que habíamos alquilado para el fin de semana. El balance era bastante negativo: frío, hambre, sueño y nada de fantasmas. Entramos al bar para tomar algo caliente cuando escuchamos parte de una conversación que nos aclaró el misterio
─… lo sé, pero tenemos que mantener viva la historia de D. Braulio si no queremos que el pueblo vuelva a caer en el olvido. No sabes lo rentable que resulta tener un fantasma cerca…
Jaime soltó una sonora carcajada al vernos entrar. Había intimado con la chica, lo suficiente como para que le contase la verdad de la historia, y ahora tenemos que aguantar sus bromas… cada vez que nos ve saluda al grito de
─¡Ah del castillo! ¿Quién va?
Aquarella 26/03/2007
Palabras para el “contemos cuentos 30”
Fueron propuestas y seleccionadas las siguientes palabras:
DERROTADO
EMPEDRADO
OLVIDO
QUEJIDO
TRAICIÓN
VOLATIL
Realizada una encuesta para ver qué tema tomar para la segunda semana de los propuestos que fueron:
Amor/desamor
Aventuras
Ciencia ficción
Acción
Terror
Con un total de 5 votos repartidos entre amor/desamor con 2 votos, Ciencia Ficción otros 2 y un voto para aventuras, se decide que cada uno seleccione lo que desee entre los dos más votados.
Polizón. De Crayola
Un día solté las amarras y me eché a la mar. Cogí la brújula y la guardé en un cajón, y dejé experimentar al destino sin rumbo definido. Empaqué poco: una muda de esperanza, dos sonrisas, y una veintena de lágrimas. Todo en un pequeño carcaj que llevo sobre la espalda. Dejé a la soledad en el muelle diciéndome adiós con el gollete lleno de amargura preguntándose cuando volveré. Con grandilocuencia y arrogante mirada abandoné la orilla y me adentré en un profundo azul. ¡Qué sensación! ¡Qué libertad! ¡Qué fácil es sentir dicha! Sólo se necesita un pedazo de cielo para contemplar. Parada en un extremo de mi barco, navegué días y noches entre aguas calmosas y serenas sintiendo la suave brisa acariciando mi piel. Por las mañanas nadaba con delfines sobre la salada espuma, y por las tardes pintaba acuarelas de atardeceres en rojos y dorados. Una noche que contaba estrellas, un mimoso susurro llegó a mis oídos. Eran versos…Cerré los ojos y dejé que cada palabra paseara por mi mente, sin sospechar siquiera que cada una de ellas se anclaría en mi corazón. Y el tiempo se hizo lento, y el mar mas azul, y yo…yo aprendí a disfrutar de un nuevo lenguaje que me vicia. Sin saberlo, sin imaginarlo, un hombre escondido en mi tartana, navegaba a mi lado. Me acompañó a cada puerto. Me tendió la mano para no caer en cada tormenta. Veló mi sueño. Tragó en silencio mis saudades y miedos y los convirtió en destellos de felicidad. Me arropó cuando tuve frío. Me besó la frente. Me besó el alma. Pero tuve que volver un día a mi pretérito. Y tuve que regresar un día a una vida que tenía que seguir viviendo. Pero…y ahora… ¿Qué hago con ese polizón que se ha robado mi corazón?
Crayola 22/03/2007
Los elementales. Capítulo cincuenta: Saudade. De Monelle
El rostro de Seren lo expresaba todo, nunca antes había visto un enfermo. En su mundo, según nos contó, la vida o la muerte es una cambio de conciencia, la barca del tiempo viene y va sin más complicaciones, por lo que tenía más que curiosidad.
─¿Puedo ayudarle? –Seren, subida en su brazo, miraba a Julien con ternura.
─Deliciosa criatura, ya lo hiciste viniendo hasta mí.
─Julien –dije ─debemos visitar al médico. No podemos dejar que empeore.
─Gracias Ricard, pero he creído entender que hay que tener papeles y no los poseo, no deseo ponerles en ningún compromiso.
─Haga caso a mi marido. Iremos a un médico amigo de la familia, a su consulta privada, con dinero no hay preguntas.
─Yo le llevo, tú quédate con Seren, (no me fío de dejarla sola) –dije acercándome a Anna y susurrándole, olvidando el oído tan fino de la ondina.
─Le he oído –dijo canturreando mientras reía ─No pasa nada –me guiñó un ojo.
─De paso Ricard, llamaré a casa de los abuelos, deben estar agobiadísimos con tanto niño.
─¡Qué bien! ¿Y me dejarás hablar con ellos? –Dijo Seren lanzándole a Anna, una de esas miradas profundas de ojos parpadeantes, enmarcados en la expresión más dulce.
─No puedo y lo sabes –le contestó con tono dulzón.
─¡Vale! –Parecía no importarle en exceso, se conformaba pronto. ─¿Podré al menos escucharles?
─Eso sí. Siempre que me prometes quedarte calladita en extremo durante nuestra conversación.
─¡Vale! –volvió a decir. Antes de lanzarse sobre los brazos de Anna, le dio un sonoro beso a Julien en la mejilla.
Un par de horas después, regresábamos. Según dijo el doctor, todas las dolencias del viejo, estaban provocadas por el cansancio, una visible tristeza, y sobre todo la edad; aunque le veía muy bien, le mandó reposo durante unos días.
Seren estaba emocionada, había escuchado como mis hijos contaban sus peripecias, y se reconoció en ellos.
─Julien, le contaré el pretérito de los acontecimientos, y quizás también le diré alguna que otra recetilla mágica –explicó con grandilocuencia la ondina
─Seren, preciosa –le dije ─necesita descansar.
─No, déjenla, eso no me puede hacer ningún daño, además esta noche deberíamos tenerlo todo preparado para el segundo encuentro.
─Es demasiado precipitado –afirmé.
Pero no pude negarme, al parecer los tres, habían ensayado la misma mirada suplicante.
Monelle/CRSignes 21/03/2007
Las Tablas de Multiplicar
El solsticio de verano anunciaba el renacer. Nuevas flores y matorrales cubrían la floresta. La campiña celebraba después de una fresca primavera pintándose con más color. Todo ser viviente gozaba a plenitud del cambio de estación y reanudaban sus labores. La escuelita de la región no era la excepción y recordaba el regreso a clases con el inconfundible repicar de una campana.
Tilín…Talán…y todos los escolares corrían a estudiar.
En el establo abandonado cerca del río, vivía Doña Teresa con su hijo Eladio. Eladio era un pequeño burrito gris, de grandes orejas y ojos azabaches. Sería su primer año en la escuela, así que se levantó al alba, se dio un buen baño, desayunó su plato de alfalfa y con alegres rebuznos se despidió de mamá.
Tilín… Talán… la campana no dejaba de sonar.
Eladio apuró el paso para tarde no arribar. Trotaba continuo, sin mostrarse desesperado por llegar a la puerta de la escuela que ya veía desde lejos atiborrada de pequeños dispuestos a aprender la lección.
Tilín… Talán…ese fue el último repicar, la clase va a comenzar.
El Profesor Conejo miraba perplejo a su nuevo alumno. Era la primera vez que un burro asistía a su clase. Con la nariz arrugada en muestra de disgusto por el estudiante recién llegado, empezó la clase de matemáticas.
Sumas y Restas, repitió el Profesor. Todos sacaron sus libros de aritmética dispuestos a estudiar. El Profesor Conejo lanzó una mirada furtiva hacia Eladio esperando verle sacar su libro. Pero Eladio no tenía libro, ni lápiz, ni cuaderno, ni bagatelas, solo la gran voluntad de aprender así sin más.
TOC.. TOC… sonó una descarga seguida por un grito gutural.
Eladio soltó un quejido al recibir los golpes del Profesor que gritaba sin parar por la falta de útiles escolares. Le sacó del salón de clase en medio de las burlas de todos. Las hermanas gallinas no paraban de parlotear; el mapache Pache se carcajeaba al verle pasar; los mininos le apuntaban con sus garras y los pericos remedaban su rebuznar.
Sniff…Sniff…. Lloraba convulsivo el pobre Eladio sin parar.
Avergonzado caminó hasta la salida. Mientras, recitaba una a una las tablas de multiplicar. Entonces el Profesor Conejo mandó todos a callar. Solo Eladio repetía las tablas sin parar. Todos aplaudieron y fue así que Eladio se quedó con los niños a estudiar.
Tilín… Talán…es hora de salir, repica la campana su sonido original.
En un barco de papel. De Crayola
Ahí se sentaba ella. En la misma banca de aquel viejo parque, bajo la sombra de un naranjo llegaba cada tarde y se sentaba a esperar. Llevaba consigo una caja de madera, tres hojas de periódico bien dobladas, y una lupa. Vestía siempre el mismo vestido. Entallado a su delgada figura, blanco con flores amarillas; unas sandalias y un chal de encaje color beige por si hacía frío. Su pelo recogido con un listón en una coleta que caía en su espalda. El gris de su pelo contrastaba con el color miel de sus ojos. Llegaba puntual a las seis de la tarde. Al sentarse, con grandilocuencia invertía varios minutos para acomodar su falda correctamente, su talle, su chal. Después colocaba los periódicos sobre sus piernas, y sobre ellos la cajita. Miraba a su alrededor, escudriñando con cuidado cada extremo del parque. Observaba detenidamente cada persona, cada rostro. Suspiraba con saudade al no encontrar lo que buscaba. Abría su cajita y tomaba la lupa en sus manos. Sacaba cartas que leía con la ayuda del lente. Leía cada una hasta terminar con todas. Luego guardaba todo en la cajita, metía la lupa y la cerraba. Volvía a mirar el parque, deteniéndose en cada detalle, en cada hombre que caminaba cerca de su mirada. Sin encontrar nada aún, tomaba los periódicos. Una hoja primero. La doblaba con destreza, despacio, midiendo cada movida y poco a poco aparecía entre sus manos un barco de papel. Si quedaba bien al primer intento, ya no utilizaría las otras dos hojas de periódico, las guardaba para el día siguiente. Se ponía de pie, andaba hasta una fuente, ponía el barquito de papel y lo veía alejarse ondeando entre el agua. Ahí emprendía cada tarde su viaje. Soñaba que se subía a la embarcación cargada de ilusiones. Se paraba siempre junto al mástil y buscaba el horizonte. En el navegaría hasta encontrar el mar mas azul. Pero el barco se hundía y desparecía en lo profundo de la fuente. Atrapando cada lágrima, regresaba a su banco. Recogía su cajita que guardaba el pretérito de su vida, su papel, y volvía sus pasos. Sus ojos daban una última mirada antes de partir. Su corazón aún conservaba la esperanza de verle llegar. No faltó un solo día al mismo lugar. El último día de su vida, se subió al barco de papel y se marchó para no volver.
Crayola 20/04/07
Revista Digital miNatura 120
La guerra ha llegado. No vamos a decir eso de: el futuro está aquí, porque hace mucho que sobrepasamos el umbral de lo imaginable. Poco tiempo atrás, comenzamos a mirar a los ejércitos de una manera distinta, con mucha más preocupación. Desde que se lanzara la primera bomba atómica y el ser humano fuera consciente de lo insignificante que es, y de lo destructivo que puede acabar siendo, el hombre, en lugar de frenarse en pos de la supervivencia de la especie, no ha dejado de maquinar, de innovar, de crear para una destrucción más letal, rápida y fulminante, como si el vencedor estuviera al margen del resultado de su empresa, como si fuera cosa de otro mundo, como ya nos contaran los avanzados de la ciencia ficción. Es por ello que, en un dossier como éste, tenemos que estar preparados para todo. Disponeros a descubrir ese futuro en los que, enemigos imposibles y desconocidos, o aquellos que hasta ahora creíamos nuestros amigos o colaboradores, despliegan todo el arsenal para conseguir la paz mundial, interestelar, universal. Agradecemos a todos los que han aportado su granito de arena para que este dossier se convierte en un referente de ese futuro posible, si bien no deseable, y que contribuye para que sigamos mirando más allá de nuestra imaginación intentando encontrar ese equilibrio que se rompió hace más de cincuenta años y que aún sigue estremeciéndonos. Gracias a Álex Doménech por esa gran ilustración de portada y al resto del elenco artístico que ha aportado o compartido su arte con la revista. Graciela Marta Alfonso, Gerald Brom, Gonzalo Canedo, Michele Chang, Glen Collins, Eduardo francisco –seud., Mikko Kinnunen, Komixmaster -seud., Stefan Kopinski, Marcos DK Prieto –seud., Axel Medellín Machain, Vaggelis Ntousakis, Evandro Rubert, Alberto Ruiz, Sam Brown –seud., Tsuneo Sanda, Tsuneo, Keith Thompson, Bart Tiongson. Os esperamos en septiembre con otra propuesta, otro tema. Gracias.
Revista Digital miNatura 120 Dossier: Guerras Futuras
Directores: Ricardo Acevedo E. y Carmen R. Signes Urrea
Portada: Guerras Futuras (fragmento) por Álex Doménech (España)
Diseño de portada: Carmen R. Signes Urrea (España)
Colaboraciones: minaturacu@yahoo.es
Sumario:
1/ Portada: Guerras Futuras (fragmentos)/ Álex Doménech (España)
2/ Editorial
4/ Sumario
5/ Miedos, Mentiras y Tinta china: Conquista Mundial/ Rubert (Brasil)
7/ Entrevista: Juan de Dios Garduño Cuenca una entrevista pese a todo
12/ Historieta: Una mirada al futuro/ Manuel Santamaría Barrios (cuento) y Komixmaster –seud.- (Colombia).
14/ La Guerra de los Mundos/ H. G. Wells (Inglaterra).
15/ El soldado perfecto/ Francisco José Segovia Ramos, (España)
15/ Cadete del espacio/ Robert Heinlein (USA).
16/ Enemigo/ Carlos Enrique Saldivar (Perú)
17/ La Ciudad / Ray Bradbury (USA).
18/ En directo/ Yunieski Betancourt Dipotet (Cuba)
18/ La segunda Variedad/ Philip K. Dick (USA).
19/ La misma guerra/ Jaime Meléndez Medina (México)
19/ Soldado, no preguntes/ Gordon R. Dickson (USA).
20/ Cinco variaciones/ Andrés Felipe Escovar (Colombia)
21/ Los Guerreros/ Larry Niven (USA).
21/ La intervención de los durmientes/ Vicente Arturo Pichardo (República Dominicana)
22/ La Guerra Interminable / Joe Haldeman (USA)
23/ Memento, Homo/ Salomé Guadalupe Ingelmo (España)
24/ Bill, héroe galáctico/ Harry Harrison (USA ).
25/ Códigos de Guerra/ Fermín Gerardo Vega Boyce (Cuba)
26/ Semper Mars/ William H. Keith, Jr. (USA).
26/ Y entonces los monstruos fuimos nosotros/ Pablo Martínez Burkett (Argentina)
27/ La Cruzada de Lord Conrad: La toma de Alejandría/ Leo Frankowski (USA).
28/ Estímulo terapéutico/ Luis Cermeño (Colombia)
29/ ¡¡!Boom!/ Mary Cruz Paniagua (República Dominicana)
29/ No vencerás/ Eugenia Sánchez (Uruguay)
30/ En Technicolor/ Juan Pablo Noroña Lamas (Cuba)
31/ Open your mind/ Sarko Medina Hinojosa (Perú)
31/ Herencia/ Patricia Nasello (Argentina)
31/ El arma definitiva/ Francisco José Segovia Ramos, (España)
32/ El Futurista/ María del Carmen Perera Morales (Cuba)
33/ Misión cumplida/ Patricia O. –Patokata- (Uruguay)
34/ Una mirada al Futuro/ Manuel Santamaría Barrios (España)
35/ Yo, soldado/ Ariel Carlos Delgado (Colombia)
35/ El despertar/ José María Marcos (Argentina)
36/ Guerra Futura/ Carlos Enrique Saldivar (Perú)
37/ Solución definitiva/ Yunieski Betancourt Dipotet (Cuba)
38/ Asesinos naturales/ Rodolfo Báez (República Dominicana)
38/ Retaguardia/ Carmen Rosa Signes U. (España)
39/ Tele comando/ Juan Guinot (Argentina)
40/ Epilogo/ María Isabel Redondo Hidalgo (España)
40/ El francotirador/ Claudio Leonel Siadore Gut (Argentina)
41/ Amigo mío, mátame/ Pere J. Martínez (España)
41/ Guerras Mentales/ Graciela MartA Alonso (Argentina)
42/ Error de cálculo/ Pablo Solares Villar (España)
43/ Reinicio/ Martín Andrés Hain (Argentina)
43/ Compromiso/ Yunieski Betancourt Dipotet ( Cuba )
44/ Agenda oculta/ Francisco José Segovia Ramos, (España)
45/ Invasión/ Patricia Mónica Loyola (Argentina)
45/ Boris y Boris/ Luisa Hurtado González (España)
45/ Subsistencia/ Winifred von Erde –Seud.- (España)
46/ Buscando al enemigo/ Rubén Gozalo (España)
46/ Guerra Invisible/ Cristina Jurado (España)
47/ La Guerra Interminable/ David Gambero (España)
48/ Migajas/ Fernando Figueras (Argentina)
49/ Punto Cero/ José Luis Rubio (España)
50/ Sin agua pero con lágrimas/ Nicolás Jarque Alegre (España)
50/ Utopía/ David Moreno Sanz (España)
50/ Usarán palos y piedras/ Israel Santamaría Canales (España)
51/ Pax Lunar/ Abrahan David Zaracho (Argentina)
52/ Poder/ Texy Cruz –seud.- (España)
52/ La cuarta guerra, según Einstein/ Claudio G. Del Castillo (Cuba)
53/ Montería/ Patricia Nasello (Argentina)
53/ El último espécimen/ Vidal Fernández Solano (España)
54/ La gran sequía/ María del Socorro Candelaria Zarate (México)
55/ Ministerio de la Paz/ Víctor Manuel Valenzuela (España)
55/ Las bajas reales de una guerra virtual/ Odilius Vlak -Seud.- (República Dominicana)
57/ Póster: El ataque de las dinocondas/ Marcos DK Prieto (España)
58/ Artículo: Discusión sobre principios técnicos del sable-luz y algunas consideraciones sobre la esgrima jedi/ Erick Mota Pérez (Cuba)
63/ Artículo: Hablemos de guerra/ María José Gil Benedicto (España)
65/ La Biblioteca del Nostromo: Diaspar, Cuenta Regresiva, Planetas Prohibidos, Korad, Imaginarios, Templum, Qubit, Arkham, 200 Baldosas al infierno, 2022: La Guerra del Gallo, El Rey Trasgo, El Lamento de Caín, Los espejos Turbios, Hechizo de Fuego, La Máquina de Dios, Las Puertas de La Casa de la Muerte , Mundos en Expansión, Kelonia Digital, Revista Alambique.
80/ Sobre los autores e ilustradores
102/ Sobre las Ilustraciones
103/ Contraportada: Alberto Ruiz (Ecuador)
Sobre las Ilustraciones:
Pág. 1 Guerras Futuras (fragmento) por Alex Doménech (España)
Pág. 3 Unpluged por Kirsi Salonen (Finlandia)
Pág. 4 Guerras Futuras por Alex Doménech (España)
Pág. 5 Miedo, Mentiras y Tinta China: Conquista Mundial por Evandro Rubert (Brasil)
Pág. 7 Y pese a todo de Alejandro Colucci
Pág. 11 Biblioteca del Nostromo por Komixmaster (Colombia)
Pág. 12 Una mirada al futuro (cómic) por Manuel Santamaría Barrios (España) y Komixmaster (Colombia)
Pág. 14 Man O´War Bombardier por Keith Thompson (Canadá)
Pág. 16 Coil (2001) por Gerald Brom (USA)
Pág. 18 Anomaly demostration (2012) por Mikko Kinnunen (Finlandia)
Pág. 21 Fire Warrior por Bart Tiongson (USA)
Pág. 24 De lexos por Gonzalo Canedo (España)
Pág. 28 glens soldiers por Glen Collins (USA)
Pág. 33 Mancubus por Michele Chang (?)
Pág. 36 O exilio por Gonzalo Canedo (España)
Pág. 38 Zombies vs Robots por Stefan Kopinski (Reino Unido)
Pág. 40 s/t por Eduardo francisco –seud.- (Brasil)
Pág. 42 The Harvester por Vaggelis Ntousakis (Grecia)
Pág. 44 Outrora por Gonzalo Canedo (España)
Pág. 46 Alienigenas 2 por Graciela Marta Alfonso (Argentina)
Pág. 47 IIIII por Sam Brown –seud.- (USA)
Pág 49 Remodel of Judge Dredd (in color) Axel Medellín Machain (México)
Pág. 57 El ataque de las dinocondas por Marcos DK Prieto –seud.- (España)
Pág. 58 s/t por Tsuneo Sanda, Tsuneo (Japón)
Pág.103 Chica del Espacio por Alberto Ruiz (Ecuador)
Y para el próximo número:
POLICIACO EN LA CIENCIA FICCIÓN
Podéis enviar vuestras colaboraciones hasta el 25 de agosto.
Pulsa aquí para descargar la Revista Digital miNatura 120 en .pdf
El viejo del muelle. De Espantapájaros
Habían pasado varios años desde que hizo su viaje al norte en busca de un sueño, de una promesa realizada durante su juventud. De acuerdo a lo convenido, él la esperaría en la plaza señalada. Sentado bajo la sombra de un naranjo esperó hasta que el rojizo sol del desierto naufragó tras las desnudas colinas. Pero sin entender lo ocurrido decidió cerrar para siempre ese pretérito capitulo de su vida, y apretando con rabia los párpados para no dejar escapar una lágrima retorno a su tierra.
Pero ni el tiempo ni la pena pudieron borrar de su envejecida memoria el nombre de aquella mujer.
De tarde en tarde y cada vez que sus adoloridas piernas se lo permitían, salía a caminar por la costanera hasta llegar al extremo del muelle, allí, sentado en una banca descansaba y por horas se dedicaba a contemplar el mar, a sentir la fresca brisa salina en su arrugado rostro y escuchar el pertinaz golpeteo de las olas contra la empalizada.
Al poco de llegar a la caleta la gente se acostumbro a su presencia, refiriéndose a él como el viejo del muelle.
Sentado frente al mar se sumergía en lo más profundo de sus recuerdos y saudades pensando en ella; de tardes enteras paseando de su mano por los floridos parques, o tendidos sobre al pasto leyendo bajo las sombras de los encinos. En su mente viajaba por los confines de la memoria y su vista se perdía en lontananza al contemplar algún barco. A ratos murmuraba palabras ininteligibles que lo hacían extender su mano hacia el mar como si quisiera asirse de la mano de alguien, pero luego la retiraba y una lagrima muda rodaba por los acantilados de su rostro hasta caer al balcón de su corazón.
Pasó el tiempo, hasta que una tarde simplemente el viejo desapareció. Las historias comenzaron a rodar por las empedradas calles del pueblo, se colaron por las puertas y ventanas. Las señoras se detenían en las esquinas para comentar, los niños inventaron cuentos de fantasmas, pero en realidad nadie sabía nada.
Un pescador en grandilocuente actitud comentó una vez y mientras bebía junto a sus amigos del bar, que vio al viejo con las manos extendidas hacia el mar y como si de una súplica se tratara decía: “¡por favor llévame contigo!”
-Pa` mi que alguien emergió de la mar y se llevó a este viejo.
Espantapájaros 15/03/07
Saudades. De Espantapájaros
Junto a la carretera y a un costado de un caserío se extendía la pequeña explanada de tierra que habilitamos como cancha de fútbol.
Allí nos reuníamos toda la chiquillería del barrio para dar rienda suelta a toda nuestra pretérita energía infantil.
Como siempre las dos promisorias estrellas del fútbol, el Pelluca y el Juancho, se situaban en el centro de la cancha para dar inicio a la ceremonia en que se elegían los jugadores. Uno frente al otro, como si estuvieran retándose a un duelo, comenzaban a caminar dando pasitos cortos, hasta que al encontrarse, si uno ponía el pie por sobre el del otro ganaba el derecho a elegir primero.
-Al Jano- decía el Pelluca, señalando al mejor delantero.
-Al Esteban- señalaba el Juancho asegurándose un excelente arquero .
Y así iban pasando de uno en uno, ubicándose en cada lado de la cancha los elegidos. Yo como era uno de los considerados malos pa` la pelota era el ultimo en ser elegido, en ocasiones hasta me cedían si se veía que uno de los equipos estaba en desventajas física, en otras tenia que conformarme con mirar el partido desde afuera.
Del árbitro ni hablar, nadie era lo suficientemente valiente para dirigir uno de esos encuentros, así que luego de la moneda al aire se iniciaba el peloteo. Dando patadas a diestra y siniestra un enjambre de flacuchas piernas corrían de un lado hacia el otro en medio de una espesa polvareda e infernales gritos tratando de darle alcance a la pelota y en ocasiones a más de alguna pierna, que si se volvía a repetir el golpe, de seguro el partido terminaba en un dantesco encuentro boxeril.
El Esteban que había hecho gala de una grandilocuente habilidad para atajar esa tarde pareció que el polvo le jugó una mala pasada ya que ni vio cuando la pelota llegó a lo mas profundo del arco, lo que provocó un concierto de garabatos que lo hicieron molestar a tal extremo que agarró el balón y dándole una tremenda patada ésta cruzó toda la cancha cayendo en el patio de doña rompe pelotas. Y así fue, luego de insistentes suplicas vimos como la pelota asemejándose a un pequeño barco salio disparada de la casa para caer desinflada en medio de todos.
Entre caras largas no quedó más que darle término al encuentro.
-Bueno, será para otro día.
Espantapájaros 14/03/2007