Atrapado en la Game Cube. De Suprunaman
Por monelle elAgo 25, 2012 | EnSuprunaman, CONTEMOS CUENTOS 30
─¿Una partida? −preguntó la máquina.
─Mejor no −respondió Maity.
─¿Acaso tienes miedo? −dijo esta vez.
─¿Yo? Venga comencemos.
Las ranuras de la Game Cube se volvieron fosforescentes, la luz era tan potente que Maity tuvo que cubrirse la cara con su camisa. Al abrir de nuevo sus ojos aún chispeantes, se vio pisando un empedrado campo de fútbol repleto de espectadores.
Situado en el centro del estadio con un melón en los pies.
─¡Pásala! ─le gritaba una tortuga vestida con sus mismas ropas, ─¡rápido, ya vienennnn!
Al darse la vuelta, vio una gran manada de búfalos en dirección a ellos.
─¡Corre! ─Maity empezó a correr con el melón entre sus manos. ─Buf, buf, buf... ─Ya no oía el quejido de la tortuga que había sido aplastada por la manada.
Un bigotudo trataba de quitarle el melón.
─Lo necesitooo ─dijo con una voz de ultratumba, ─quiero salir del olvido.
Maity no entendió muy bien su significado, pero siguió su camino hacia ninguna parte con el melón que se le antojaba su seguro de vida.
El clamor del público seguía resonando en el volátil aire. El campo era interminable, a su paso ranas, princesas, culebras todos trataban de quitarle el melón usando sus argucias traicioneras.
Al final de la tercera curva observó su destino. Un cocodrilo con los dientes bien afilados lo esperaba. Ya delante de él, intentó hacerle un drivling. Pero la suerte de Maity lo había abandonado, tiró con toda la fuerza que le quedaba esperando un resultado satisfactorio. Los ojos del cocodrilo brillaron y el melón quedó entre sus manos rodando. Maity quedó en el empedrado abatido, derrotado. Se hizo la oscuridad.
Al abrir los ojos se vio de nuevo en el campo empedrado. A su izquierda una joven que tenía un melón entre los pies. Maity miró hacia atrás y vio una nube de humo que se aproximaba.
─¿Cómo te llamas? −preguntó Maity
─Joana −dijo
─No es por asustarte pero coooorrrrreeeeee.
/em>
No hay opiniones, todavía
« Kragos. De Espantapájaros | ¡AH DEL CASTILLO! De Aquarella » |