Penumbra. De Crayola
Cada noche recurro al mismo ritual: pensar en ti antes de dormir. Pero no es tan solo pensarte, sino soñarte, y tratar de sentirte entre mis brazos que abrazan el vacío sin ti. Y me pregunto cada noche si acaso tú dedicaras tan solo un segundo de tus pensamientos en mí. Quiero creer que así es. Necesito creer que es así. Si supieras cuantas veces he imaginado tu silueta entre las sombras que se mueven sigilosas y silentes junto a mi lecho. Y cuantas otras veces he dibujado con mis dedos tu espalda en mis sábanas frías. Les hace falta tu piel. Les hace falta tu olor. Y te invento en mis desvelos. Tu recuerdo no me da tregua, me acedia, me acosa, y mis desvaríos toman un cariz que me convierte en un loco que desespera por tu ausencia. Grito callado tu nombre. Beso resignado la oscura soledad tratando de saborear tus labios de miel. La madrugada me ha sorprendido girando en mi cama de un lado a otro. Sudando. Mi cuerpo se afiebra con pecaminosas ideas con tan solo recordarte. Te deseo tanto que me duele el alma que se aprisiona en mi pecho. Y al final, tan solo me queda esperar el alba en mi inhóspita habitación con la esperanza de que tal vez un nuevo día me lleve a ti. Y tal vez un mañana mi corazón errante dejará de desearte porque te tendré al fin tan cerca que podré tocarte.
Crayola 11/04/2007
Viento divino. De Espantapájaros
−No tengo parientes
Yo hago que la Tierra y el Cielo lo sean.
−No tengo poder divino
Yo hago de la honestidad mi poder divino.
−No tengo poder mágico
Yo hago de mi personalidad mi poder mágico
−No tengo estrategia
Yo hago lo correcto en la vida, esa es mi estrategia.
Encerrado en una fría e inhóspita celda y arrodillado frente a un viejo pergamino, el joven Takeshi pasa horas recitando el credo de Bushido, soñando con ser algún día, uno de aquellos errantes y nobles hombres de guerra, un Samurai. Pero él, es apenas un Ashigaru, y eso lo sabe bien. Un pobre campesino, un simple soldado perteneciente a la armada imperial japonesa. Pero aún así cada noche sueña y recuerda con nostalgia a su abuelo Kazuo, cuando sentados junto al río le narraba viejas leyendas de hombres aguerridos y valientes, de la sagrada katana silbando al viento en pos de la justicia, de códigos de honor y magia. Al final de su vida el abuelo le concedió sus más valiosos tesoros: un viejo pergamino, sueños y algunas leyendas.
Las Dai-Nippon Teikoku Kaigun o fuerzas imperiales japonesas, era una de las más poderosas flotas de combate durante la Guerra del Pacífico, especialmente sus fuerzas aéreas, pero estas se veían disminuidas frente al poderío tecnológico de los Estados Unidos. La desesperación del gobierno nipón, los llevó a hacer uso de la más mortal de las Armas: El Giri; honor y obediencia.
A pesar de ser un soldado de menor rango, Takeshi era reconocido por tener un cariz de hombre recto, así que nadie se opuso cuando fue el primero en ofrecer la vida por su emperador en una de las misiones más importantes para Japón.
El Zero japonés se deslizaba a ras de la superficie marina, veloz como una golondrina, silencioso como el viento e invisible para los radares enemigos. Takeshi había encontrado entre el cielo y la tierra lo que por años soñó, ahora sentía el sabor pecaminoso de la muerte deslizándose desde su corazón hasta la punta de los dedos, ahora percibía el suave aroma a miel y a la hierbas que respiraban los honorables guerreros antes de la batalla, al fin conseguía su sueño mas anhelado; ser un verdadero Samurai. Frente a él estaba un poderoso portaviones enemigo. Sin cerrar sus ojos el kamikaze se dejó caer como viento divino sobre la gris máquina de guerra.
Espantapájaros 11/04/2007
Una peculiar vendedora. De Belfas
Hoy recorro errante por los recovecos de un recuerdo cercano, y medito sobre un episodio memorable vivido hace tan sólo unos días. Algo tan simple como visitar una tienda de muebles me dejó un retrato impreso en la retina y un dulce sabor en el cofre de los instantes célebres, a la vez que me permitió retroceder y rebuscar en el baúl de mi niñez.
Era de noche, un frío casi polar atravesaba aquella inhóspita carretera, la búsqueda de los muebles de mi nueva casa me había llevado hasta allí. Entré con la esperanza de encontrar algo de calor, pero fue en vano; una enorme nave repleta de muebles de todo tipo cobijaba un aire gélido que, refugiado y sigiloso, esperaba caer sobre el primer intruso que osase introducirse en ella.
El timbre estaba conectado a la puerta de entrada y advertía de nuevos clientes. En tan sólo unos segundos, de una pequeña sala provista de un calefactor, surgió quien era dama y señora de aquel frío paraíso pero que, impregnado con la dulce miel de su sonrisa y la candidez de su mirada, dotaba de un cariz sugerente aquella estancia; su sola presencia anulaba la perfecta colocación de tan diversos muebles que aguardaban expectantes a que ávidos compradores les trasladasen a un cobijo más cálido donde poder lucir su magnificencia. De no haber ido acompañado estoy seguro que se hubiese cruzado algún pensamiento pecaminoso entre aquellas bonitas alcobas que, con mimo y entusiasmo mostraba Marisa.
Cada sílaba surgida de su boca sonaba a música celestial, era como si un ángel enviado desde el olimpo de los dioses hubiese recalado en aquella mujer y dotado de magia y esplendor aquel cuerpo que, sin ser nada especial, una vez en movimiento se convertía en tren de deseo y fantasía. Momento que aprovechó mi mente para abstraerse con una bonita remembranza de mi niñez, donde Inés, una vecina para la cual yo era la mayor de sus distracciones, me gritaba desde su puerta. Mi madre me liberaba de sus brazos y yo recorría el tramo que nos separaba todo lo rápido que mis todavía débiles piernas me permitían, ella me esperaba agachada y sonriente con los brazos abiertos y yo, como si de un pequeño potro desbocado se tratase, me lanzaba entusiasmado contra su pecho. Inés me sujetaba por las axilas y me lanzaba al aire donde un subidón de alegría invadía mi pequeño y frágil cuerpo.
Belfas 11/04/2007
Egipte, la temptació islamista
A la secció d'Internacional del diari ARA de Catalunya es va publicar el passat 12 de Novembre de 2012 un dels reportatges que vam fer, Joan Gari i Ramon Usó a L'Egipte.
"Els antics egipcis pensaven que el
Nil era la frontera exacta entre la vida
i la mort. La ribera oriental del
riu corresponia als vius i l’occidental
seria el territori dels morts. Per
això la Vall dels Reis –amb les tombes
dels grans faraons– i molts cementiris
estan situats a Occident,
allà on el sol es pon...."
Palabras para el “contemos cuentos 31”
Para los relatos que nunca deben superar las 400 palabras se seleccionaron las siguientes palabras:
CARIZ
ERRANTE
INHÓSPITO
MIEL
PECAMINOSO
SABOR
Revista Digital miNatura 123
Polémico y prolífico son dos sonoros adjetivos que se le pueden adjudicar a Stephen King uno de los más influyentes escritores de terror de la segunda mitad del siglo XX. Desde nuestra publicación cumplimos con el sueño de homenajear a este maestro del terror de la forma que sólo nuestros colaboradores pueden hacerlo. Con sus cuentos, artículos e ilustraciones, que esperamos cumplan con vuestras expectativas y den sobrada cuenta de la creatividad que el trabajo de King es capaz de inspirar.
Debemos destacar en este número la entrevista realizada por Cristina Jurado a Tsuneo Sanda uno de los más importantes ilustradores de la saga Star Wars.
También deseamos informar que a partir del siguiente número aparecerá una edición bilingüe castellano- ingles con la intención de dar a conocer a nuestros escritores e ilustradores en la lengua de Shakespeare
Como siempre dar las gracias a todos los artistas que han cedido su obra para este número y en especial a la portada They All Float del español Jacobo González Izquierdo: Tsuneo Sanda (Japón), Rubert (Brasil) , Komixmaster –seud.- (Colombia), Richard Wrigh (Reino Unido), Francesca Baerald (Italia), Suzanne Helmigh (Holanda), Sabin Boykinov (Bulgaria), Isis Sousa (Brasil), David Satzinger (Alemania), Silvia Yuste (España), Graciela Alfonso (Argentina), Omar Martínez (Cuba), Titus Lunter (Holanda), Javier Charro (España), Eric Scala (Italia), Paul Komoda (Grecia), Vladimir Gasai (Ucrania), Claudia SGI –seud.- (Italia), Garrincha –seud.- (Cuba)
Les esperamos en el próximo número.
Gracias a todos.
Revista Digital miNatura 123 Dossier Universo Stephen King
Directores: Ricardo Acevedo E. y Carmen R. Signes Urrea
Portada: They All Float por Jacobo González Izquierdo
Contraportada: Universo Stephen King por Garrincha –seud.- (Cuba)
Diseño de portada: Carmen R. Signes Urrea (España)
Colaboraciones: minaturacu@yahoo.es
Sumario:
1/ Portada: They All Float por Jacobo González Izquierdo (España)
2/ Editorial
4/ Friki Frases
5/ Entrevista: Entrevista a Tsuneo Sanda, ilustrador official de la saga Star Wars/ Cristina Jurado (España)
14/ Póster: Double Cassandra/ Claudia SGI (Italia)
15/ Sumario
19/ Ensueño/ Tyler Fisher (USA)
19/ Obvio/ Yunieski Betancourt Dipotet (Cuba)
19/ Bean Mears/ José María Marcos (Argentina)
20/ El final de una leyenda/ Carlos Enrique Saldivar (Perú)
21/ Los gritos se apagan… se apagan/ Vicente Arturo Pichardo (República Dominicana)
22/ El rito prohibido/ Manuel Santamaría Barrios (España)
23/ Adiós/ Egaeus Clemens –seud.- (Cuba)
24/ La Red/ Marcia R. Oliveri (Brasil)
24/ Mala decisión, mala elección/ Francis Santos (República Dominicana)
24/ Y al final tenía razón/ Pablo Martínez Burkett (Argentina)
25/ El coma/ Francisco José Segovia Ramos (España)
26/ San Esteban Rey/ Juan Pablo Noroña Lamas (Cuba)
27/ El final de la historia/ Mª del Socorro Candelaria Zarate (México)
28/ Una torre oscura en cada sueño/ Odilius Vlak –seud.- (República Dominicana)
29/ Las cosas que más tememos/ Carmen Rosa Signes Urrea (España)
30/ Un paciente peligroso/ Patricia O. (Patokata) –seud.- (Uruguay)
31/ Limpieza/ Federico Miguel Aldunate (Argentina)
31/ Advenimiento/ Carlos G. del Castillo (Cuba)
32/ A uno de nosotros le atormentan/ Vicente Arturo Pichardo (República Dominicana)
33/ Una noche en el 1408/ Carlos Enrique Saldivar (Perú)
34/ Un día especial/ Diego Holgado del Pozo –seud.- (España)
34/ El lugar escrito/ Ernesto Parrilla (Argentina)
35/ Cuando la vida imita a la ficción/ Yunieski Betancourt Dipotet (Cuba)
35/ El parto/ Rodolfo Báez (República Dominicana)
36/ Totum revolutum/ Juan José Tapia Urbano (España)
37/ El payaso de Maine/ Vidal Fernández Solano (España)
38/ Oasis imprevisto/ Yunieski Betancourt Dipotet (Cuba)
39/ Revelaciones/ José María Marcos (Argentina)
39/ Almas de Salem/ Egaeus Clemens –seud.- (Cuba)
40/ Amor en porciones/ Nicolás Aguilar (España)
40/ Ne´wt, ta´pu, si´st (1,2,3)/ Federico Miguel Aldunate (Argentina)
41/ Una oportunidad de ascenso/ Manuel Santamaría Barrios (España)
42/ Hacia la luz/ Claudio G- del Castillo (Cuba)
43/ Cuentos de Epicentros: La Lluvia/ Graciela Marta Alfonso (Argentina)
44/ El Misterio de Richard Bachman/ José Francisco Segovia Ramos (España)
45/ El Coleccionista de Horrores/ Carlos Díez (España)
46/ Howard Phillips Lovecraft y la redención de Shawshank/ Pedro López Manzano (España)
47/ Andar/ Cristina Jurado (España)
48/ El final de la torre/ Omar Martínez (Cuba)
48/ Desafío penal/ Juan Guinot (Argentina)
49/ Mayordomía en Sidewinder/ Macelo D´Angelo (Argentina)
49/ Sangre llueve/ Claudio Leonel Siadore Gut (Argentina)
50/ Premonición provocada/ Nicolás Jarque Alegre (España)
50/ La bicicleta/ Francisco José Segovia Ramos (España)
52/ Pídele cuentas al rey/ Rubén Ibáñez González (España)
53/Muerto de miedo/ Mari Carmen Caballero Álvarez (España)
54/ Fin de temporada/ David Calvo Sanz (España)
54/ La Barrera está en 45 r.p.m./ Juan Vicente Centelles (España)
55/ El aviador/ Luciano Doti (Argentina)
56/ Cadena perpetua/ Salomé Guadalupe Ingelmo (España)
57/ Regreso a Overlook/ Francisco José Segovia Ramos (España)
57/ Patrice/ Aída Albiar García (España)
58/ Las pesadillas de Maine/ Fabián Daniel Leuzzi (Argentina)
59/ Segundas partes nunca fueron…/ Rubén Gozalo (España)
59/ ...menos 001 y contando.../ Israel Santamaría Canales (España)
60/ Los niños suelen desaparecer/ Francesc Barrio Julio (España)
61/ Terror en Derry/ Francisco José Segovia Ramos (España)
62/ El mundo por un cigarrillo/ Rafael J. Sánchez Rivera (España)
63/ La migración/ María José Gil Benedicto (España)
63/ La casa número 17/ Marcelina Leandro (Portugal)
64/ El hijo/ José Miguel Gómez Gil (España)
65/ Entre tinieblas/Texy Cruz –seud.- (España)
66/ Tú ves, yo veo/ Ariel Carlos Delgado (Colombia)
67/ Póster: Snowy Temple -concept-/ Vladimir Gasai (Ucrania)
68/ Artículo: Stephen King y la silla eléctrica/ Laura Daza Moya (España)
72/ Artículo: Conjurar al miedo/ Cristina Jurado (España)
79/ Artículo: Ahí te va una de vaqueros/ Mª del Socorro Candelaria Zarate (México)
81/ Artículo: La Zona Muerta/ Gorka Moreno (España)
84/ La Biblioteca del Nostromo: Butterfly; Agujero Negro; NM; Korad; DNAZ: Del Naranja al Azul (United p.c,); Tom Z Stone 2 Let it Be (Dolmen); El Camino de las Baldosas Amarillas (Tyranosauros); El letargo del pájaro de fuego (Kelonia); Apocalipso (Factoría de Ideas); La lágrima de la Luna (Kelonia); Frío como el acero (Factoría de Ideas); La hora del mar (Minotauro); La Compañía Negra (Timún Mas); ¡Muérdeme! (Timún Mas); Tormenta (Factoría de Ideas); Orpheus; Manual del Caballero Oscuro (Timún Mas); Star Wars: El Libro de los Sith (Timún Mas); Proyecto Ilustra.
95/ Sobre los autores e ilustradores
121/ Sobre las Ilustraciones
122/ Contraportada: Universo Stephen King por Garrincha –seud.- (Cuba)
Sobre las Ilustraciones:
Pág. 1 They All Float por Jacobo González Izquierdo (España)
Pág. 4 Friki Frases (cártel) por Carmen Rosa Signes Urrea (España)
Pág. 3 s/t por M. C. Carper (Argentina)
Pág. 10 Emergency landing por Tsuneo Sanda (Japón)
Pág. 12 s/t por Tsuneo Sanda (Japón)
Pág. 14 Double Cassandra por Claudia SGI –seud.- (Italia)
Pág. 15 Miedo, Mentiras y Tinta China: Final Feliz por Rubert (Brasil)
Pág. 16 Miedo, Mentiras y Tinta China: Opinión Personal por Rubert (Brasil)
Pág. 17 La Biblioteca del Nostromo (cártel) por Komixmaster –seud.- (Colombia)
Pág. 19 Eclipse (concept for a movie) por Richard Wrigh (Reino Unido)
Pág. 22 Inside por Francesca Baerald (Italia)
Pág. 24 Y al final tenía razón por Carmen Rosa Signes Urrea (España)
Pág. 26 Cesare Bleekeye por Suzanne Helmigh (Holanda)
Pág. 29 Halloween Harvest por Sabin Boykinov (Bulgaria)
Pág. 32 Venus Illegitima por Isis Sousa (Brasil)
Pág. 38 Grunt (fanart of a carácter invented by Frictional Games) por David Satzinger (Alemania)
Pág. 42 Bruma por Silvia Yuste (España)
Pág. 43 La Carretera por Graciela Alfonso (Argentina)
Pág. 46 The Oracle de David Satzinger (Alemania)
Pág. 47 El final de la torre por Omar Martínez (Cuba)
Pág. 51 The hideout por Titus Lunter (Holanda)
Pág. 57 Morgana por Javier Charro (España)
Pág. 60 s/t por Eric Scala (Italia)
Pág. 64 The Transformation of Jack The Ripper por Paul Komoda (Grecia)
Pág. 67 Snowy Temple (concept) por Vladimir Gasai (Ucrania)
Pág. 122 Universo Stephen King por Garrincha –seud.- (Cuba)
Y para el próximo número:
ÁNGELES Y DEMONIOS
Colaboraciones hasta el 25 de diciembre
Pulsa aquí para descargar la Revista Digital miNatura 123 en .pdf
Cuento urbano. De Espantapájaros
Amanecía y el puerto de Valparaíso lentamente volvía a la vida, el cielo era surcado por enjambres de gaviotas que felices le daban la bienvenida al sol, en el muelle se comenzaban a escuchar las primeras sirenas de los barcos pesqueros que anunciaban su llegada y los pescadores quitándose la modorra se preparaban para iniciar las faenas.
Mientras arriba, entre los cerros y callejones la tranquilidad de la mañana fue abruptamente interrumpida por una jauría de perros que corrían de un lado hacia otro por las empedradas calles, ladrando y gimiendo tratando de darle alcance a una volátil y huidiza lebrela en celos.
Faltaba poco para las diez cuando a la manada de quiltros se les sumaron un puñado de mocosos que entre gritos y risas maliciosas corrían tras los animales, apostando a cual de ellos sería el afortunado que terminaría montándola.
─¡Apuesto gamba por el colorao! −Grito el Lucho, jadeante de tanto correr
─Vale… yo voy por el negro −convino el Pello que iba igual de cansado
Sin respeto por nada o por nadie, la excitada perrería se cruza con Doña Carlota que entre improperios y patadas trata de alejarlos. Desde un balcón una sensual y pintarrajeada muchacha reía a carcajadas al ver la escena, mientras un greñudo viejo, derrotado por el alcohol y el olvido alzaba sus brazos, sosteniendo una botella en alto mascullando ininteligibles palabrotas.
La manada de perros y niños se había concentrado en la esquina, justo en el boliche de Don Pepe, un viejo andaluz llegado años atrás en el Winnipeg, escapando de la guerra. Allí, en ese lugar se concentraron los gritos, las fieras peleas y quejidos, al parecer la perra había tomado su decisión. Las apuestas seguían subiendo de tono mientras los expectantes mozuelos animaban a sus preferidos.
─Ya…¡parece que eligió al negro!
─No... ¡el colorao va a ganar!
En el preciso momento, cuando el despelote que se había formado era descomunal y cuando por fin se sabría el ganador, sale corriendo del negocio Don Pepe, que entre gritos iracundos de rabia lanza a traición una olla llena de agua caliente,
─¡Fuera de aquí perros de mierda!
Los perros corrían de lado a lado aullando de dolor mientras que niños salían disparados a esconderse entre los recovecos.
Abajo en el puerto ya era medio día y las faenas se detenían momentáneamente para ir a almorzar.
Espantapájaros 07/04/2007
Los elementales. Capítulo cincuenta y tres: Con prisas. De Monelle
─Comencemos cuanto antes –afirmó Julien.
La gravedad en su voz, daba cuentas de sus preocupaciones, aumentadas desde la traición de Joan.
Sacó el pergamino.
─Pero ¿qué hace? –Pregunté.
─Estoy derrotado.
─Nervioso y olvidadizo –dijo Anna, mientras recogía del empedrado algunas cajas vacías.
Seren, se hallaba sobre el hombro de Julien, por eso se dio cuenta.
─Amigos, el viejo parece enfermo.
─¿Qué tiene Julien? –Anna se acercó.
─Nada sigamos –negó evitando el contacto.
─¡Está ardiendo! –insistió la ondina.
─Vale, es cierto, pero no pasa nada –con un suave movimiento hizo bajar a aquella chismosa, que no paraba de sonreír.
─Venga amigo, así no haremos nada. Deje que le tome la temperatura –Anna intentó que la acompañara, estaba preocupada.
─¡No! –su negativa, como un quejido, nos incomodó. ─Amigos, disculpen, pero esto no va impedir que continuemos, el tiempo corre en nuestra contra.
Tanta premura me molestó, pero a la vez lo sentía tan débil, que no podía mostrarme severo con él. Anna había salido, regresando al segundo con una caja de paracetamol y el termómetro.
─Siéntese aquí y deje esto tranquilo por un momento –le arrancó el manuscrito de la mano, mientras le ponía el termómetro bajo el brazo. ─Es peor que mis hijos. Viejo testarudo ─le hubiera gustado seguir refunfuñando, pero no pudo. Anna siempre despertaba ternura en él.
─Voy a preguntarle una cosa, espero que sea sincero y no se moleste –hacía días que pensaba en ello, y este era el momento. ─Igual hasta le parece una osadía, pero creo que se encuentra lo suficientemente débil, como para no arriesgarse con el conjuro. No me malinterprete, no deseo usurparlo, pero he pensado, que debe hacer falta mucha fortaleza para hacer la invocación. ¿Algún inconveniente, en que sea yo el oficiante? Está usted demasiado débil.
Todos me miraron; Anna la que más, incrédula parecía hacerse cruces. Seren con su volátil y chispeante interés; tan sólo el viejo, parecía haber comprendido la verdadera dimensión de mi propuesta.
─Me dijo que ante cualquier contrariedad contaba conmigo, que deseaba que velara por todos... Pues creo, que en este momento, la mejor será que lo oficie yo, poniéndome por delante de ustedes, aunque abrigado por su experiencia y sabiduría.
─Le agradezco el detalle, se necesita mucha fortaleza y determinación, y usted Ricard, la posee. Su ofrecimiento, lo acepto gustoso.
Monelle/CRSignes 06/04/2007
Revista Digital miNatura 122
Próximo a salir el dossier Stephen King, tenemos el placer de presentarles el dossier especial de la Revista Digital miNatura número 122 dedicado al X Certamen Internacional de Microcuento Fantástico miNatura 2012, en él encontrarán el microcuento ganador Carola no está de María José Gil Benedicto y los finalistas del concurso. Dieciséis cuentos acompañados por las ilustraciones de excelentes artistas como: Kirsi Salonen, Komixmaster, Dilka Bear,Eric Scala , Nik Poliwko, Sara Richard, Lucian Stanculescu, Rafa Castelló, Kazuhiko Nakamura, Waheed Nasir, Paolo Pedroni, Martín de Diego Sábada, Bart Tionngson, Karl Persson, Pedro Belushi, Vaggelis Ntousaki que han colaborado con sus creaciones para ilustrar los textos destacados por el jurado.
Nuestro agradecimiento a todos los que han hecho posible que este certamen siga funcionando en especial al jurado que en esta ocasión ha estado formado por Dori Valero, Juan Guinot, Manel Aljama y Pablo Martínez Burkett, y sobre todo a los participantes que han demostrado, un año más, su interés por este concurso.
Les esperamos en la próxima edición del mismo el próximo año.
Gracias a todos.
Revista Digital miNatura 122 Dossier X Certamen Internacional de Microcuento Fantástico miNatura 2012
Directores: Ricardo Acevedo E. y Carmen R. Signes Urrea
Portada: Crow-Magnon por Kirsi Salonen (Finlandia)
Diseño de portada: Carmen R. Signes Urrea (España)
Colaboraciones: minaturacu@yahoo.es
Sumario:
1/ Portada: Crow-Magnon por Kirsi Salonen (Finlandia)
2/ Sumario
8/ CAROLA NO ESTÁ/ María José Gil Benedicto (España) GANADOR
9/ SERIAL/ Daniel Ávila (Colombia)
10/ LA FUERZA DE LA COSTUMBRE/ Kalton Bruhl (Honduras)
11/ LA VELOCIDAD DEL SONIDO/ David Calvo Sanz (España)
12/ EL POZO DE LA VEJEZ/ Tyler Fisher (EEUU)
13/ LA CICATRIZ DE LA CINTURA/ Lourdes García Pinel (España)
14/ FIN DEL MUNDO/ Rubén Ibáñez González (España)
15/ ERRATA MUNDI/ Cristina Jurado Marcos (España)
16/ NORMALIDAD/ Sergio López Vidal (España)
17/ EL FIN/ Mario Daniel Martín (Argentino)
18/ EL CUENTO DE HADAS PERFECTO/ Mónica Alejandra Mejía Montes (San Salvador)
19/ TIME MACHINE XII/ Esteban Andrés Moscarda (Argentina)
20/… Y DESPUÉS CENIZAS/ Felipe Manuel Ortega Cecilio (España)
21/ LOS PRIMEROS HABITANTES DE MARINA DUVOBNA/ Jesús Palacios Serna (España)
22/ TRISTE SONATA PARA PIANO/ Miguel Pereira Rodrigo (España)
23/ LAS LUNAS PERDIDAS/ Héctor F. Ranea Sandoval (Argentina)
24/ Sobre los autores e ilustradores
33/ Sobre las Ilustraciones
Sobre las Ilustraciones:
Pág. 1 Crow-Magnon por Kirsi Salonen (Finlandia)
Pág. 3 X Certamen Internacional de Microcuento Fantástico miNatura 2012 (cártel) por Carmen Rosa Signes Urrea (España)
Pág. 6 Friki Frases (cartél) por Carmen Rosa Signes Urrea (España)
Pág. 7 La Biblioteca del Nostromo (cártel) por Komixmaster –seud.- (Colombia)
Pág. 8 See no evil por Dilka Bear (Kazakistán)
Pág. 9 S/T por Eric Scala (Francia)
Pág. 10 Last Survivor (cómic) por Nik Poliwko (Canadá)
Pág. 11 Buitre Muse (Zombie Mama) por Sara Richard (USA)
Pág. 12 Achelois por Lucian Stanculescu (Rumania)
Pág. 13 S/T por Rafa Castelló (España)
Pág. 14 Requiem for Industry por Kazuhiko Nakamura (Japón)
Pág. 15 Errata mundi por Pedro Belushi (España)
Pág. 16 Ruined In Woods por Waheed Nasir (Pakistan)
Pág. 17 Unplugged por Kirsi Salonen (Finlandia)
Pág. 18 Releasing old dream de Paolo Pedroni (Italia)
Pág. 19 Sol y Sombra por Martín de Diego Sábada (España)
Pág. 20 Snow orc army por Bart Tionngson (USA)
Pág. 21 Mother and Childe por Karl Persson (Alemania)
Pág. 22 Triste sonata para piano por Pedro Belushi (España)
Pág. 23 Embryo por Vaggelis Ntousaki (Grecia)
Y para el próximo número:
ÁNGELES Y DEMONIOS
(Colaboraciones hasta el 25 de diciembre)
Pulsa aquí para descargar la Revista Digital miNatura 122 en .pdf
No fue bar de mujeres. De Mon
Las olas golpeaban fuerte, engullían los pilares del muelle de madera, agitadamente, con la espuma enrabietada, queriendo abrazar para llevarse consigo, aquellos gigantes untados en brea. Entre las voces del océano se escuchaba una melodía que escapaba entre las cortinas de la taberna, allí, cansado y derrotado terminaba el empedrado de la calle mayor.
No fue bar de mujeres, solo los pescadores recalaban sus estómagos sedientos tras una larga y agotadora jornada de navegación. En las paredes colgaban algunos retratos enmohecidos de las mejores hazañas, casi convertidas en mitos, que los curtidos marineros enmarcaban en su tiempo libre, todas en color sepia, paralelismos de la vida.
Afuera se oía el taconear de Isabel, como cada media noche, se dirigía a hacer caja clavando sus largos tacones entre las grietas de los adoquines, hacia la bahía.
Allí acabaría su historia, la historia de una mujer entregada al volátil deseo de una necesidad efímera, de una obligación injusta. Con la noche llegó la traición, decididamente imparable, fundido entre los ardores de la sangre descansa en su cuerpo, vil metal, olvidado y miserable. ¡Cuan injusta es la vida y qué frágil su existencia!
Han cerrado pronto la cantina, calle abajo solo queda un quejido.
Mon 03/04/2007
When the stars knows my name
Cuando las estrellas conozcan mi nombre
Cuando el mundo conozca mi nombre
Cuando yo conozca mi nombre
Cogeré la cámara un día más y volveré a salir.
Morrison. De Crayola
Lo recuerdo aún lloriqueando en la ventana de la cocina. El pequeño felino arremetía con maullidos ensordecedores durante la noche para que le dejáramos entrar a la casa. Se callaba cuando recibía tremendo cubetazo de agua en plena cara. Pero después de varios minutos de silencio, empezaba el concierto de nuevo. Así pasaron tres días. Por las mañanas, David salía al patio a servirle un poco de leche en un platito, y el gatito respondía a su desayuno con un par de fieros zarpazos. La aversión era mutua. A David nunca le gustaron los peludos gatos y al cachorro no le gustaba ese hombre bigotón que le había estado bañando por las últimas noches. Pero dicen que del odio al amor hay un solo paso, así que esos dos terminaron siendo los mejores amigos. Morrison fue el nombre escogido para el minino y desde que sellaron su unión se hicieron casi inseparables. Morrison fue encontrado en un terreno empedrado entre matorrales. Al pobre lo habían tirado y olvidado. Pero sus quejidos llegaron hasta la ventana de nuestra habitación una tarde de lluvia y fue así como fuimos en su búsqueda. Al principio se negó a venir con nosotros, pero esa misma noche apareció con su maulladera y de ahí que insistió tanto que se quedó. Morrison fue un amigo especial para David. Después de tanta bañadera con la cubeta, Morrison le tomó gusto al agua, así que no se perdía de bañarse a diario en la regadera con David. A medio día esperaba atento el silbido de David al llegar del trabajo para correr presuroso y encontrarle en la puerta. Le saludaba con un suave ronroneo y le seguía por toda la casa. Por las tardes se tendía a los pies de David a ver televisión. Aunque ninguno de los dos veía nada porque se quedaban dormidos. Y ni pretender siquiera apagar el televisor, el uno despertaba alegando por el atrevimiento y el otro maullando. Eran un par de frescos. Era la primera vez que David había sido derrotado por esa especie animal y estaba prácticamente enamorado de Morrison. Pero el destino fabricó una traición. Después de un viaje en que Morrison no podía viajar con David, ocurrió la tragedia. Morrison fue atropellado y murió. Su presencia fue tan volátil para David, no pudo disfrutar más de su compañía. No hay día que pase que no le recuerde.
¡¡Miaauu!!
Crayola 04/04/2007
Foto: ©Estefanía Pasamonte Sánchez 2007
Ella… De Espantapájaros
Sentada frente a su computador con los dedos quietos sobre el teclado y la vista fija en la pantalla su mirada se pierde en el infinito de la imagen que tiene frente a ella. Un paisaje de verdes praderas, árboles que se elevan hasta tocar el cielo con sus ramas. Un sendero que llega al río para cruzarlo en un puente de arco y barandas de madera torneada, para seguir su camino hasta el horizonte. Un horizonte de blancas montañas que contrastan con el azul imponente del cielo. Ella contempla esa pantalla pero ve mas allá, en cada imagen que se le delata frente a sus ojos un mundo se abre a su imaginación. El prado se transforma en un océano de verdes tapices en donde se sumerge en busca de viejos galeones y tesoros escondidos en roídos cofres. Tesoros como los sueños, como la magia, para sacarlos a la superficie y llenar de ellos el corazón de la humanidad y así no se sientan tristes, derrotados. Por otro lado los árboles son gigantes bondadosos que elevan sus manos tratando de robarle al cielo las estrellas y penderlas al pecho de los hombres para que no caigan en el olvido y la desesperanza… para que sean felices. Las montañas son bellas jardineras de volátiles cabellos al viento, que vestidas de blanco cortan rosas y jazmines del firmamento para regalarlas en la feria del pueblo y sembrar de colores y aromar el gris empedrado de sus calles. Y el río es una delgada línea turquesa que en antaño unos malvados gnomos y a traición separaron a la tierra en dos. En dos horizontes distantes, como un norte y un sur, como el calor y el frío...como la luna y el sol; que por mucho los mantuvieron separados, hasta que una tarde de abril una mágica hada azul construyó un sólido puente de arco, sólido como el amor, y los unió para siempre.
Son muchas las imágenes que pasan frente a ella, muchas las historias y cuentos que se dibujan en la pantalla, pero ahí está con los dedos inmóviles sobre el teclado, con la vista fija en la pantalla; y como si fuera un débil quejido del silencio se pregunta como poder bajar al blanquecino papel de su computador todas esos retratos que a pintado en su imaginación. Mientras yo me pregunto lo mismo, ¿cómo ella, mi neurona, no puede escribir nada?
Espantapájaros 04/04/2007
Los Siete Espíritus Infernales en Amazon
Aquí os dejo la reseña de mi libro Los Siete Espíritus Infernales y Otros Cuentos que encontraréis en La Biblioteca del Nostromo que Ricardo Acevedo ha hecho. Pinchando en este link podréis ver el book-trailer del mismo.
Título: Los Siete Espíritus Infernales y otros cuentos
Autor: Carmen Rosa Signes Urrea
Ilustraciones: Carmen Rosa Signes Urrea
Editorial: miNatura Ediciones
Cantidad de páginas: 84
A la venta en Amazon: Amazon
Precio:
En Europa 1,61 €
En América 2,02 $
−Yo persistía en mi propósito de invocar al rey del
Averno. El huracán se estrellaba contra mi cuerpo y
retorcía furiosamente mi hábito monacal. Pero yo,
firme como una de las rocas que tenía bajo mis pies,
ni me amedrentaba, ni vacilaba en la empresa. Juzgué
entonces llegado el momento de llamar al diablo.
Monasterio de Broken. Año de Gracia, 1001. Jonás
Sufurino (fragmento) El Gran Libro de San Cipriano.
Debemos advertirte ingenuo lector que no te adentras en un libro común, es mi obligación sugerirte incluso, que murmurar estos nombres: Frimost, Bechard, Súrgat, Silcharde, Guland, Astaroth o Lucifer, implicaría el cumplimiento de todos vuestros deseos. A toda acción corresponde una reacción en igual magnitud y dirección pero de sentido opuesto, reza la 3ª Ley de Newton. Los sabios lograron intuir una de las leyes fundamentales de la magia ¿Qué hacer cuando el poder, la venganza, el sexo o la salud están a solo un paso?
Estas historias nos sumergen en el universo de las emociones humanas más allá de los demonios que rigen estos deseos, Los Siete Espíritus Infernales y otros cuentos son fábulas modernas que nos advierten sobre las miserias humanas, más terribles que cualquier castigo infernal. Donde no estamos a salvo en ningún lugar del Tiempo o el Espacio. No estarás seguro en La Habana, en París, o en el Hollywood de los años 20, y el libre albedrío –el poder de decidir entre el Bien y El Mal– se convierte en una cadena muy pesada de llevar.
Como sucede con El Gran Libro de San Cipriano –texto recurrente, apenas insinuado–, estos cuentos volverán a ti una y otra vez, no importa que creas haberlos olvidado.
Ricardo Acevedo E.
Descripción:
Los Siete Espíritus Infernales y Otros Cuentos reune 14 micro ficciones de corte fantástico. Los siete primero presentan los Siete espíritus infernales: Frimost, Bechard, Súrgat, Silcharde o la fuerza del poder, Guland, Astaroth, Lucifer; la segunda parte cuenta con los demonios y los pecados capitales: A orillas del Sena (La soberbia), Fiebre del sábado noche (La lujuria), Juego de salón (Mammon el demonio de la Avaricia), La custodia (La pereza), La ira de los justos (Satanas el demonio de la ira), La línea blanca (Beellzebub demonio de la gula), Mientas tú segura estarás en el cielo (Leviatán el demonio de la envidia). Escritos por Carmen Rosa Signes Urrea, estas historias reflejan desde su particular punto de vista la influencia y atracción que estos seres demoníacos despiertan en los humanos y que se ve reflejada en sus conjuros y las consecuencias de los mismos.
Su venganza. De Crayola
Un portazo activa la alarma en el cerebro. Y en el corazón que empieza a latir desenfrenado hasta casi doler. Y en la piel que suda el miedo en cada pequeña gota cristalina. El espacio en la habitación parece reducirse en cuanto más se aproxima él a ella. Y estallan las palabras y los golpes. Marina llora y grita casi por costumbre. Después de ser golpeada y sometida sexualmente por Jacinto su marido, camina tambaleante hacia la cocina a preparar algo de cenar para su esposo que quedó hambriento y exhausto tendido en el dormitorio. La mañana siguiente Marina sigue aterrada aún. Han pasado más de veinte años de maltrato y el dolor es el mismo de entonces. Mira por la ventana y siente que allá afuera ya no hay una vida para ella. Tarde o temprano morirá de alguna de esas golpizas, o tal vez contagiada por alguna enfermedad, o tal vez…
Así se quedan los recuerdos de Marina, colgados en un pasado que apenas dobló en la esquina. Ahora mira a Jacinto derrotado en esa silla de ruedas después de sufrir una embolia. Marina sonríe al verle. Llora de felicidad. No teme sentirse feliz por primera vez en tanto tiempo. La desgracia de su verdugo la hace sentir dichosa. Y esa dicha se mezcla con amargura. Y esa amargura le estruja el corazón. Jacinto está en sus manos. Depende de ella para seguir viviendo y él lo sabe, se lo dice con esa mirada de temor, con esos ojos que buscan desesperados un perdón.
El dolor envejecido y las cicatrices del alma no son suficientes para condenar una vida al rencor y el odio. Marina se levanta una mañana y decide olvidar y comenzar a vivir. Recoge en una maleta lo que quedaba de ella misma y se va.
Mientras camina por el sendero empedrado, Marina siente la volátil brisa fresca de aquella mañana de sol. Sonríe al cielo, sonríe al viento. Está viva! Su piel puede sentirlo. Su amor traicionado sanará con el tiempo, porque el tiempo cura las peores heridas.
Jacinto sigue postrado en su silla, viendo por la ventana, buscando los restos de la sombra de su Marina que se fue. Las lágrimas se le atoran en la conciencia y le duele. Sus quejidos serán atendidos en un centro de rehabilitación donde Marina le ingresó antes de partir.
Crayola 03/04/2007