Paso una y otra vez por tus senderos de culebras, sin querer sentir cada punzada venenosa, dando respuesta a cada caricia bífida. Agotada del mismo trayecto, cargo mi saco de errores permanentes con los que te relames mientras las piernas flaquean, mi b… Leer más... »

¡Redondo! ¡Redondo, blando, redondo!... — Dime vida mía ¿en qué piensas? La pregunta resonaba en su mente. Le costó responder. Allí tumbada completamente desnuda ¡estaba tan bella! Era como un sueño hecho realidad. Desde su infancia había querido s… Leer más... »

Miró el reloj por encima de sus gafas con cierto desdén. Eran las tres y tres minutos de la tarde. Eso le daría media hora aproximadamente para terminar lo que aún no había comenzado, mejor dicho lo que estaba haciendo en esos momentos. Tiró a la basur… Leer más... »