Los niños del sur. De Mon
Por monelle elEne 18, 2010 | EnMon, CONTEMOS CUENTOS 15
Estaba allí parado, aséptico, viendo el mudar de gentes en un ir i venir sobre raíles, el golpear de hierro sobre acero, las suaves bandadas de aire, torbellino de un suspiro que deja paso al silencio, a una nueva estación.
Debía permanecer en silencio, pasar desapercibido, ser uno más. El último tren se hacía de rogar, solo quedaba el revisor, visiblemente cansado, sosteniendo un manojo de folios que debía firmar antes de cerrar la estación. Allí estaba el diminuto punto amarillo que entre los reflejos de las vías iba acercándose iluminando tenuemente las vías perfectamente alineadas, haciéndose cada vez más grande. Al fin pude asir la manivela y de un pequeño salto subí al vagón nº 505. Acto seguido y como acto reflejo observé por la ventanilla un bólido que se apresuraba hacia la tierra, solo me faltaba eso, agobiado por el nervio acumulado en la espera, cansado y con el miedo en el cuerpo.
Imaginaba lo que podía suceder cuando el tren se detuviese, estaba muy claro que era un complot de los “niños del sur” así llamaban a la mafia calabresa, muchos de ellos eran considerados mitos en pleno siglo XX, sabía lo que iba a trascender, si me liquidaban acababa la cadena de informadores de la CIA y conmigo en el hoyo las destilerías de alcohol funcionarían a pleno rendimiento.
Finalmente el tren nunca se detuvo ante mis ojos, no le di esa oportunidad, un nudo de corbata acabó con mi vida. A propósito Sr. Juez, cuando lea esta carta sabrá donde encontrar los manuscritos con toda la información para deshacer la trama y desmantelar a la cossa.
Fiu, POR LOS PELOS...
Mon 01/09/2006
No hay opiniones, todavía
« Aclaratoria. De Hechizada | Ante el espejo. De Fledermaus » |