Repentina locura. De Mon
Por monelle elOct 24, 2008 | EnMon, CONTEMOS CUENTOS 1
Dedicado con mucho cariño a Signatus en un día de San Valentín cualquiera
Anduvo cabizbajo golpeándose contra las paredes del viejo hospital, solo se guiaba por la línea añil que encauzaba a los visitantes hacia su lugar de destino.
Estaba confuso, aturdido, le costaba disociar la realidad de lo imaginario, creía estar en un espacio delimitado por su repentina locura.
El reloj diapasón que reposaba sobre la pequeña coqueta del vestíbulo sonaba cada vez más cercano, más notable e incluso palpable, señal inequívoca que estábamos llegando a la sala donde se reúnen los médicos antes de pasar consulta.
Allí nos esperaba la recepcionista quien sin apenas inmutarse deslizó la cuartilla de papel verjurado que el medico de cabecera adjuntó, como recomendación, al volante de ingreso. Ya solo restaba reposar en la habitación, teníamos los pies cansados.
Permaneció impertérrito aunque no ausente, yo le tenia asido de la mano para transmitirle calor, beneplácito, en esos momentos en que la fría soledad cabalga a tu lado, es esas horas donde cúmulos de ideas machacan tu idiosincrasia.
Soy yo que acabo de despertar, ha sido una pesadilla horrible, nunca jamás dejaré mis apuntes en blanco antes de acostarme, ya nadie los rellenará por mi.
Mon 14/02/2006
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