Piratas. De Suprunaman
Por monelle elFeb 16, 2009 | EnSuprunaman, CONTEMOS CUENTOS 5
Todo el mundo lo conocía como el capitán Tiniebla, tenía una pata de palo, un garfio por mano y un parche en el ojo que mostraban la agitada vida que había llevado, tenía una perilla color violeta y un corte de pelo peculiar, pues parecía que le habían puesto un orinal en la cabeza y le hubieran recortado las puntas sobrantes.
Su tripulación no era menos peculiar, patas de palo, garfios por manos y parches en los ojos.
Un día, mientras Mortimer limpiaba con mimo el mortero de cubierta, el vigía divisó un barco inglés navegando velozmente.
—Un baba, un baba
— ¡Español! —Grito Tiniebla
—Ingginggg, —dijo el tartamudo vigía
—Mi tesoroooo —pensó
— ¡¡¡¡Fuegoooooo!!!!
En ese momento se oyó una explosión y Mortimer ascendió y ascendió hasta el infinito donde desapareció.
—Acércate timonel —vociferó, —izquierda y derecha, derecha e izquierda. —Un aparcamiento de sobresaliente. — ¡Ganchos fuera!
Clop, Clop, Clop, Clop
—Arrimar
—Buuuuabuuuabuuua
—¡¡¡¡Al abordaaaaajeeeeee!!!!
Cincuenta piratas devotos del acero y sedientos de sangre se balancearon hacia el buque, a la luz de la mañana brillaban los garfios, las patas de madera exhibían su color caoba, los parches negros auguraban la muerte.
En una mano la espada, en la otra el garfio, chas, chas crujía el acero corsario.
John Smith, capitán inglés, salió de su camarote limpiándose los labios, acababa de tomar su desayuno, zumo de naranja, huevos fritos y tostadas con mantequilla, perezosamente sacó su revolver y disparó al aire, con el fragor de la batalla nadie se enteró del susodicho estallido.
—¡¡¡Basta, basta!!! —Desgañitaba John con una voz ciertamente afeminada.
Expectación en cubierta.
—Sois malos —dijo el capitán, — ¡¡¡Rústicos!!!! —Y volvió a su camarote cerrando las coritinillas.
Las risas invadieron el barco, carcajadas bárbaras.
—Ups, ups, —dijo un pirata, —me ahogo.
Al verlo al otro le entró más risa y ups, ups, este también se ahogó, y el otro y el otro y el otro al ver el panorama un ingles dijo:
— ¡¡Se han ahogado!!
Y fue tal la risa que ups, ups, se ahogó un inglés, al verlo el otro, ups, ups y otro inglés y otro y otro y otro; por un momento se hizo el silencio, fue entonces que al mar le entro risa, y al sol, y a los vientos, y a todos los elementos de la tierra, hasta que ups, ups.
Suprunaman 13/04/06
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