Disociación. De aleisterdeleden
Por monelle elFeb 28, 2009 | EnAleisterdeleden, CONTEMOS CUENTOS 5
“El que es hábil en la batalla emplaza al otro,
no es emplazado por él”
Sun Tzu
Había machacado en el mortero la mezcla de hierbas. Tras un día de ayuno el olor le resultaba menos nauseabundo, aún así Al no pudo reprimir una arcada. Vertió el contenido en el Copón, un orinal esmaltado que utilizaban como cáliz, más que nada para provocar. Acto seguido puso, con mimo, el agua hirviendo y lo dejó reposando en la vieja cripta del monasterio abandonado. Así, en tinieblas, debía permanecer toda la noche. En cuanto salió el sol realizó el Ritual Menor de Destierro del Pentagrama y solicitó protección a los elementos. Después se desprendió de su túnica y se bañó con el líquido del Copón que pasó por su piel al torrente sanguíneo y Al notó cómo se iluminaban todos sus chacras, el Pilar de en medio surgió con fuerza y su consciencia salió por ese mismo canal fuera del cuerpo. Se vio flotando, su organismo parecía profundamente dormido mientras su cuerpo astral comenzaba a volar. Se lanzó rápidamente hacia una espiral que se abría ante él, apareciendo en un yermo paisaje viscoso, el Bajo Astral. Debía actuar rápidamente para realizar el desdoblamiento pactado con Alter. Con aire devoto extrajo a Malleus de su vaina y entonó el mantra de disociación: Sol, do, sol, mi, sol, do… con las sílabas secretas de los nombres de ambos. Debía actuar con rapidez pues las larvas del lugar ya habían detectado su energía y no podía permitir que le sorbieran ni un ápice. Alzó la espada, su cuerpo comenzó a vibrar violentamente creando una doble imagen. Permitió que Alter pasara a la forma especular, trazó con Malleus un círculo en el aire que se materializó al instante y, sin dejar de repetir su cántico, clavó la espada en el centro mismo del escudo multicolor que se había formado. La explosión hizo que ambos cuerpos astrales salieran impulsados hacia arriba, mientras observaban como aquellos seres informes se desintegraban por la fuerza de la misma.
Regresaban hacia su cuerpo, uno para ambos, pero temporalmente, como habían pactado, Al lo observaría desde fuera mientras Alter lo ocupaba en exclusiva… hasta su muerte.
Aleisterdeleden 19/04/06
No hay opiniones, todavía
« Santos sin aureola. De Mon | Implacable y mortal. De Suprunaman » |