De reyes y dragones. De Suprunaman
Por monelle elMay 18, 2010 | EnSuprunaman, CONTEMOS CUENTOS 19
Había una vez un reino cerca de las montañas del Monte Perdido. Cierto día llegó a estas tierras un peregrino, tenía la tez muy blanca, sujetaba un cayado con la derecha, su vestimenta era lúgubre y sombría.
El peregrino iba adentrándose al reino en dirección a la plaza central, su paso era lento. Los ciudadanos lo seguían con la mirada. Al fin llegó a la fuente y elevó los brazos al firmamento:
—¡Escuchad ciudadanos del reino!
Pronto a su alrededor se formó una multitud.
—Sólo soy un mensajero, dijo.
Una gran nube oscura apareció entonces en el cielo cubriendo el iridiscente sol.
—Una hecatombe está a punto de caer sobre vuestro pueblo. Pronto un ejército de hostiles guerreros invadirán vuestro reino, los que sobreviváis seréis sus esclavos.
—¿Qué sabes tu de eso brujo? —dijo el rey que estaba entremezclado con sus súbditos.
—Lo he visto en las estrellas Majestad —dijo éste.—La única manera de evitar este desenlace trágico es que desposéis a vuestra hija conmigo, yo haré un hechizo que hará infranqueables vuestras murallas.
—Ah, ya te he descubierto, maldito calumniador. Apresadlo —ordenó el rey.
Pero el brujo hizo un sutil movimiento con su cayado y desapareció tras una nube de polvo.
Pasaron tres días, las trompetas dieron la señal de alarma, un ejército muy numeroso avanzaba con paso rápido hacia el castillo. El rey palideció. Desde su ventana pudo divisar al astuto mago seguido por un ejército de demonios. No pasó mucho tiempo desde la paz del reino a la lluvia de flechas que ahora lo sacudía.
La batalla llegaba a su fin, el ajado estandarte de reino estaba prácticamente rendido.
¡Oh! Dios, rogó el rey, no permitáis que caigamos en manos de estos despiadados demonios. En ese instante se oyó un grito desgarrador y desde el infinito apareció un ejército de ángeles montados en bellos dragones. Inmensas ráfagas de fuego impactaban en los agresores que ardían hasta desintegrarse. Una vez apaciguado el lugar, el capitán de los ángeles visitó al rey que les agradeció su ayuda. El brujo fue apresado por los ángeles y metido una caja hermética que se enterró bajo un monumento que el rey hizo construir en honor a los ángeles de la orden del dragón.
Suprunaman 01/11/06
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