Cuentos para el siglo XXI. De aquarella
Por monelle elMay 14, 2010 | EnAquarella, CONTEMOS CUENTOS 19
Se abre bruscamente la puerta del despacho y observa atónito como entran en comitiva algunos de sus trabajadores. Se quita las gafas, las deja encima de la mesa y dirige una inquisidora mirada a sus interlocutores
—¿Conocéis la sutil diferencia entre la buena y la mala educación? Es algo muy simple, consiste en... ¡¡¡Llamar antes de entrar!!!
— Perdone jefe, pero tenemos un problema. Se acerca la hecatombe... los últimos estudios de mercado sobre literatura infantil son alarmantes.
—A ver Sr. Martínez ¿Qué es eso tan grave que se nos avecina?
Martínez se acerca a la mesa con gesto compungido, flanqueado por el editor, la secretaria, el contable y los correctores.
—No se lo tome a broma, es algo muy serio, los cuentos infantiles están en crisis; por si no lo recuerda, nos dedicamos precisamente a eso. Como no consigamos un bombazo con la próxima publicación nos quedamos sin la extra y sin vacaciones.
—No seamos tan alarmistas, se acercan las navidades, los reyes... haremos una recopilación de cuentos clásicos. En estas fechas eso es un éxito de ventas seguro —la diferencia entre sus puntos de vista es tan obvia como la hostilidad que hay entre ambos.
—Los clásicos ya no venden, a los niños de ahora no les interesan las aventuras de una bruja ajada y una princesa cursi... además, los personajes de siempre han perdido credibilidad...
—¿Credibilidad? ¿A qué te refieres?
—¡Por Dios, todo el mundo lo sabe! La bella durmiente se atiborra de somníferos porque su querido príncipe, más que metrosexual ha resultado ser un poquito afeminado. Blancanieves está haciendo una terapia para superar su adicción al sexo y los tres cerditos han denunciado al lobo por moobing.
—¡Eso son sólo calumnias! —sus mejillas iridiscentes van del rojo al azul, pasando por el verde, como si fuese a darle un ataque. —¡Pero cómo puedes decir algo así de nuestros personajes! Llevan con nosotros desde siempre.
—Precisamente por eso, los hemos visto crecer y en qué se han convertido sus vidas... no podemos seguir fingiendo
— ¡Qué desastre! Organizaremos un concurso escolar para ver que les interesa a los niños de hoy, esos adultos precoces... y convoca una reunión urgente con nuestros escritores, envíales un e-mail, que en el asunto ponga “Cuentos para el siglo XXI”
Ya sólo en el despacho murmura, Hada madrina, no me abandones.
Aquarella 31/10/06
No hay opiniones, todavía
« Bienvenido a la republica particular de mi casa. De Mon | El bueno, el malo y la princesa De Suprunaman » |