Un largo trayecto, un corto final. De Mon
Por monelle elAbr 13, 2009 | EnMon, CONTEMOS CUENTOS 7
Desde las alturas podía adivinar que había dejado de existir, su alma pareció golpearle fuertemente en su dispuesta huida hacia arriba, un ligero hilillo de sangre evadía todo ápice de esperanza, la gente enmudeció, mohína y asustada.
Él, que la conoció cuando contaban apenas 5 años en la cama elástica con esa magia que solo Andrea imprimía al saltar, con sus trenzas acompasando como las alas de un pájaro al viento, no podía resignarse no quería abandonar el espacio de ese trapecio que poco a poco iba perdiendo movilidad entre el silencio del publico.
Miro su propia mano como impotente quedó tendida al vacío, a la nada, a la proyección de su futuro sin sentido. Había perdido a su amada.
Unos meses después el color y el calor del circo volvían a girar como una vieja noria a la que le cuesta arrancar, todos desfilaban pero nadie se atrevía a mirar hacia arriba, los payasos se ajustaban las guatas ocultando su falsa sonrisa pintarrajeada, la música sonaba menguando en cada nota hasta el infinito….aquel lugar ya nunca sería el mismo.
"¡Pasen y vean, la función va a comenzar! ¡En la pista central nuestro magnífico domador de caballos venido de Turquía!¡A la derecha el hombre prepucio!¡Y a la izquierda la mujer barbuda de Sumatra!....la función vaaaa a comenzaaaaarrrr…."
Un minuto, un foco de luz hacia lo alto y la historia se repite, es la actuación estrella, los malabaristas están preparados, el reloj espera homicida y el taco de entradas ya exhausto, inexistente. Suena la música…
Show most go on
(Con el permiso de Freddy Mercuri, q.e.p.d)
Mon 17/05/06
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