Mar embravecido. De Belfas
Por monelle elAgo 16, 2009 | EnBelfas, CONTEMOS CUENTOS 11
Hoy el tiempo y el lugar no han tenido misericordia y me han vuelto a acercar a un mar embravecido, incapaz de devolver la tranquilidad que mi espacio y mi vida necesita. Un banco donde descansar mis carcomidos huesos.
Me han dejado grietas y manchas en una pared blanca pintada no hace mucho tiempo, una combinación para poner límites a eso tan infinito que me atrae desde la profundidad de mi deseo, como es el peligro.
La luz se ha aliado con la parte más visceral e insaciable de mí ser, para que no pueda contemplar tanto azul. Sólo me ha dejado que sea feliz unos instantes viendo la regata de la felicidad reflejada en sus ojos, con la condición de nunca más mirar, un sueño al que no acierto a vislumbrar.
He visto pequeños puntos blancos compitiendo con un viento que no toco, una brisa que no acaricia mi cara deslumbrada, he guiñado los ojos y nadado mentalmente en ese mar aún salado y cálido donde tantos días navegué.
Por un momento me he confundido y, sin apenas darme cuenta de que estaba desolado, por entre la comisura de mis labios me ha salido una carcajada; por la ventana he observado como dos gorriones parlotean en su idioma, he envidiado a esas dulces aves y me pregunto porqué me encuentro triste, abatido y sin aliento envuelto en la más absurda soledad.
Pido a ese Mar azul no que me traicione y que no adopte ese gris-azul melancólico que a mí me sitia, que entonces ya no tendré más remedio que aliarme con las nubes para que descarguen sobre él esa paz y sosiego que sus aguas necesitan. No dejes que te observe y me introduzca a través de tu ventana con la idea de buscar un rayito de sol que me repunte y aliente en la mañana. Ciérrala a cal y canto y jamás dejes rendija por donde colar mi hechizo.
Quiero verte trepidar en un azul de entusiasmo y alegría. Mi mar de verano que te vistes de colores cuando menos me lo puedo permitir. Mar incierto, que te adueñas de mí y creas quimeras. Hoy cuando con tus plácidas aguas bañas otras playas me produces celos, no lo puedo evitar. Me gustaría bailar en tu mar con los peces que jugaron contigo en el frío transparente de tus bancos de arena.
Belfas 04/07/06
No hay opiniones, todavía
« Sueños de verano. De Marola | Que regreses. De Suprunaman » |