30
Oct
El cochero
Me dirigí a la entrada del pueblo bajo un fuerte aguacero. Eran las siete de la tarde y las campanas repiqueteaban anunciando la misa.
—Dios la guarde señora. ¿Voy bien para coger la diligencia?
—Por supuesto caballero.
A mitad camino, me crucé co… Leer más... »