Estación A
A Ricardo por su inspiración y ayuda
Can you help me
Help me get out of this place
Slow sedation
Ain't my style ain't my face
Givin' me a number
Nine, seven, eight
Gimme back my name
Crazy (A Suitable
Case For Treatment) de Nazareth
La voz retumba como encerrada en un recipiente metálico.
“Corre desnudo, huyendo despavorido. Antes de llegar, ha recorrido diez veces la distancia que hay entre el punto de partida y la estación A”.
—Nada podía ser peor, dijeron. Obedecimos a fe ciega. El paso del tiempo nada cambió. ¡Ojalá alguien esté al otro lado del intercomunicador! Me incomoda seguir solo… y este lugar parece no tener fin.
“Respira con dificultad, la comprensión de su lenguaje se complica”.
—¿Te importa que me siente? Cómo va a importarte, si no puedes verme. Nada es como lo recordaba. Sin ir más lejos, fue aquí… O no… Disculpa.
“Desvaría, aparecen los primeros síntomas, confiaba en la fuerza y la astucia de este individuo, ahora comienzo a dudar”.
—Revivo las imágenes como un mal sueño exento de color: el desfile de aquellas tropas automatizadas, creadas para sofocar las turbulentas manifestaciones de quienes deseábamos poner fin a todo; las largas colas sanitarias; el camino a los refugios; aquella cerrazón de los políticos… Te preguntarás por qué te cuento… Lo necesito. Después de todo el esfuerzo, del tiempo que pasamos aislados los unos de los otros, de las precauciones desmedidas ante el contagio…
“En su llegada a la estación A, ha respondido correctamente. Se desconcertó al no hallar a nadie, pero no ha decaído”.
—Me contraría saberme el último hombre vivo... A las epidemias le siguió el exterminio... Mis compañeros cayeron. Me decidí a salir al quedarme solo. ¿Qué esperanza me queda?
—Gracias. Tire de la palanca roja, recoja su premio y continúe el camino. —La voz de resonancia metálica ahora se escucha en la estación.
—¿Hay alguien? Sí, debe haber alguien. Y esto parece comida… —engulle y cae narcotizado en el suelo.
“Aprovecho el estado de somnolencia del individuo para inocularle una dosis del antídoto y lo retorno al punto de partida. Se ha despertado. Corre. Pulso el cronógrafo. Le queda mucho camino hasta llegar a la estación A. El profesor estará contento, creo que el sujeto número 6873/881212, que ha vencido al hambre y superado la enfermedad, podrá sobrevivir a la guerra”.
CRSignes 03/09/2009
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