23
Oct

Sueño caribeño

“Trescientos setenta y nueve semanas de trabajo continuado”, realmente me merezco vacaciones. Hubo un tiempo en el que se seguían las estaciones para marcar los descansos colectivos. Pero claro, estamos a mucha distancia de la tierra, y aunque la resistencia del cuerpo sea la misma, los jefes, malandrines ellos, nunca lo tendrán en cuenta. Pero en fin, ¡ha llegado el momento de partir lejos! Al menos, durante ciento siete semanas, disfrutaré de alguna de las atmósferas itinerantes que reproducen la añorada Tierra. Hace cerca de cincuenta y nueve semanas —madrugué al hacer la reserva—, compré el “Sueño Caribeño”.
—“Abandónate en sus playas. Báñate en su sol, su música, y todos los placeres que desees. Nadie te ofrece tanto por tan poco.”
Así rezaba su publicidad. ¡Bonito epitafio! No me importaría acabar allí mis días. ¡Mujeres! ¡Sol!... ¡Más mujeres! ¡MUJERES! Por ello lo escogí. ¡Uhmmmmm! Espero que esté cerca la base imitadora. Me recogerán en el zaguán de casa y... rumbo hacia la estación espacial Caribean N-3.55, sin escalas...
—Deje aquí su equipaje. Nos encontramos a veintidós semanas de su meta. Le rogamos tome su dosis somnífera para evitarle incomodidades. Esperamos disfrute del viaje. Nos vemos en su destino. ¡Qué descanse!...

—Pi pi pi pi pi pi pipipipipipipipipiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
— ¡Ahhhhhhhh! Las once y tres cuartos... —Abro los ojos. Parece mentira lo que se asemejan, entre sí, las habitaciones estándar. Es como estar en casa... Pero... pero sÍ ¡pero si este es mi cuarto! — ¿Qué es esto?
La luz parpadeante me indica que tengo un mensaje en el contestador automático. La voz metálica e impersonal, imitando la femenina comienza el discurso:
— “Notificación para el ciudadano 78.990.565. Por un error en nuestro somnífero, lamento comunicarle que se ha pasado todo el tiempo en estado vegetativo. En nuestro interés ha estado en todo momento asegurarle los cuidados oportunos. Le informamos que no devolvemos importe alguno, por lo que, tiene derecho a recuperar lo perdido, más una indemnización, que se hará efectiva en sus próximo descanso vacacional. Desgraciadamente, su empresa nos ha comunicado que usted no tiene derecho de prórroga, por lo que deberá esperar a cumplir con sus obligaciones antes de disfrutar nuevamente de nuestros servicios. Lamentamos los trastornos ocasionados. No dude consultarnos cualquier interrogante que se le plantee. Gracias.”

—Menudo jirón. Es mejor tomarse las cosas con humor. ¡Jajajaja! Al menos estoy descansado. Seguro que cuando tenga que partir, no dejo que me duerman. Lástima que aún deba esperar tantas semanas. Sin duda, éstas han sido las vacaciones más reposadas que he tenido. Imaginé que el ¡Sueño caribeño! era otra cosa. ¡Jajajaja! De camino al trabajo, no voy a poder parar de reír.

CRSignes 270806

free b2evolution skin