Regreso con una segunda entrega de besos. Rúbricas sabrosas que dejan tanto gusto en los enamorados y de los que nunca se tiene bastante. Bueno besos y algo más, pues no he podido dejar pasar algunos fragmentos de las cartas, supongo que por que necesitaba compartirlos también. Vamos acercándonos al momento en el que los nuestros comenzaron a decir algo más, el momento en el que pasamos a un nivel superior, lleno de sentimientos que recorrían el ciberespacio anhelando una respuesta adecuada y esperanzadora. De nuevo, encontraréis elementos de nuestro juego particular, en el que esas personalidades robadas adquieren voz en los hechos escritos (juego que también subiré para que lo conozcáis mejor).
2ª entrega de besos a la carta, espero que os gusten.

02/11/02
........ NUNCA ME HE CANSADO (ni cansaré) de tus besillos riquillos y sabrosillos,
Espero que sólo sea una pésima broma eso de que este es tu último mensaje... más te vale.
Besos (que sepan a queso)
MUUUUUAAAA
Ricardo
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02/11/02
Disculpa otra vez, no trate de detenerte, al contrario mis sentimientos están muy claros con especto a ti, ahora bien mi temor viene cuando estos no coincidan con los tuyos... permíteme reconstruirte paso a paso, beso a beso (al final las palabras sólo son fuente de malos entendimientos)....
Solo que no deseo que me digas mas: "...de que fui un poco dura, irreflexiva. Actué egoístamente sin pensar en tí". Eres una persona maravillosa que significa mucho para mi... demasiado... así que por favor no quiero escucharte hablando tan lastimeramente de tu persona... ERES LO MÁS IMPORTANTE QUE ME HA SUCEDIDO... suficiente, o deseas que te lo explique de otra forma. No seamos nunca un rosario de excusas o auto lastima somos dos ejemplares estupendos e independientes que nos
necesitamos el uno al otro.... y por favor no deseo regañarte más.
Me disfrazaré de Coghan "The Face" un personaje jugado por mi en un juego
de rol, un tipo duro matador de aliens que se sacrifico por el resto de
los jugadores.
¿Dónde están tus besos?
Para que veas que no te guardo rencor aquí te van los míos... un poquito cansados por la fiestacilla de anoche con mis amistades... que ya conocerás.
Ricardo
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02/11/02
Nunca me atrevería a jugar con tus sentimientos de echo no lo estoy haciendo... ¡Te ordeno! a que no varíes las forma de tus cartas (a no ser por supuesto que todo esto no sea una de tus numerosas y maléfica trampas para descubrir mis pensamientos... de ser así lo has logrado)... nunca te he considerado una mujer ligera (y mucho menos tonta o egoísta), al contrario creo que hemos recorrido todos los aspectos de una relación con deliciosas discusiones y equívocos... ¡Ahora el herido soy yo!... DE HECHO TE ESTOY ESCRIBIENDO UN SÁBADO, NO LO ENTIENDES ME ESCAPE DE MI TRABAJO SOLAMENTE PARA ESCRIBIRTE... QUE MÁS DEBO HACER... DIME POR FAVOR QUE NO ESTOY EQUIVOCADO, QUE ESTO NO ES UN JUEGO TONTO, QUE TODO HA TERMINADO, QUE CAEREMOS EN LA MANSA RUTINA DE LA FORMALIDAD… NO DESEOS PAQUETES O REGALOS HAY ALGO MUCHO MÁS IMPORTANTE QUE TODO ESO... POR FAVOR DIME QUE ESTOY EQUIVOCADO QUE ESTOY MAL INTERPRETANDO TUS PALABRAS (como siempre)... que todo será como hasta ahora sólo tu y yo un hombre y una mujer.
¡Hay de ti si tus próxima carta no esta repleta de besos! Skinner se peina furioso y distraído su calva y te manda besos
Ricardo
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03/11/02
Hace un momento que he llegado de hacer el programa de radio. Me ha alegrado mucho recibir tus contestaciones, las he leído rápidamente y ahora que ya he cenado algo, voy a contestarte a cada uno de ellas.
Posiblemente has dado en el clavo. Es malo intentar expresar con palabras todos los sentimientos que contiene nuestra mente, sobre todo cuando, como ocurre en ocasiones, no se han podido nunca expresar y se desconoce como hacerlo, o cuando nos encontramos con algo imprevisto con lo que no contábamos y que nos sorprende. Por suerte para nosotros, todo y a pesar de mis repentinos comportamientos irreflexivos, tenemos la suerte de no dejarnos llevar por los arranques negativos, y hablar, preguntar, indagar, interesarnos, por las causas y los motivos posibles que hallan podido dañar nuestra creciente amistad, sobre todo mis malentendidos. Es cierto, en nuestro caso, eso de que hablando se entiende la gente.
Creo amigo mío, que tú y yo hemos vivido bastante, recorrido bastante camino dentro de las relaciones personales, como para intentar esquivar todas aquellas cosas que las dañan de alguna forma. Tu con tus experiencias propias supongo, y yo, como averiguarás por la carta que te he mandado hoy mismo, por las de los demás.
Gracias por escribir, por contestar enseguida.
Estaba triste pensando haberte dañado, y no soportaba la idea de esperar hasta el lunes tu respuesta, pues creía haber metido mucho la pata. Perdona si con mis palabras te hiero de vez en cuando, creo que es un problema que siempre he tenido. Ese primer impulso que poseemos todos, y que a veces me resulta difícil de retener. Por fin puedo hacerlo, creía que no podría enviarte ninguno más. Lo haré despacito por si lo que he leído ha sido un espejismo.
Deseo que cuando te llegue este beso pase sobre ti apenas sin rozarte, y cuando esté seguro de que lo deseas, se agarre con fuerza a ti sin resistirse, acercándose con firmeza, esperando que cuando llegue lo cojas y lo deposites donde quieras. La intensidad y la duración del mismo la pones tú.
Hasta ahora mismo en la siguiente carta.
Carmen
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03/11/02
¿Que poder decir de tus palabras? Es difícil asegurar nada, sin temor a equivocarse. Creo que nuestros sentimiento, si que coinciden. El miedo por lo menos por mi parte, viene por el desconocimiento que aún nos envuelve. Sí, somos dos seres independientes, que contrariamente a nuestra condición, hemos descubierto la necesidad que sentimos de comunicarnos el uno con el otro.
¿Acabará ahí nuestro entendimiento? Nunca había vivido ninguna situación parecida, aunque supongo que tú tampoco habrás conocido nada por el estilo. Eso no es impedimento en un principio, pero deseo saber si tú también tienes dudas, no sobre nuestros sentimientos, no sobre esa maravillosa amistad que nos une, no sobre esa compenetración, entre dos personas, de distinto sexo, tan difícil de encontrar, sino sobre el momento en el que nos conozcamos personalmente.
En el fondo sé que nos conocemos desde siempre. En el mismo instante en el que me llegó tu primera carta, no sé como explicarlo, pero algo presentí, algo muy bueno que me gustó desde el primer momento, incluso recuerdo que ese silencio de un par de meses, creo que fue eso lo que transcurrió, en el que te silenciaste por un tiempo, me sorprendió y entristeció, pero surgiste de nuevo, y hasta ahora. Tengo miedo, pero al mismo tiempo no lo tengo. Ahora me explico. Hay algo dentro de mi que me asegura, que me dice constantemente, que pase lo que pase cuando nos conozcamos, nunca, eso me asegura la voz de mi interior, nunca perderemos este sentimiento de amistad tan grande del que disfrutamos como niños con un juguete nuevo. Siento como si nos uniera un hilo mágico invisible, largo, muy fuerte, y que a pesar de los tirones y los
enganchones, con los que nos encontremos en nuestro camino, jamás podrá romperse.
Lo nuestro lo presiento distinto. Deberé hacerme a la idea de que pase lo que pase no te perderé del todo.
Hay tantas cosas que nos pueden distanciar, miles de facetas, de matices, de ideas, que como personas inteligentes, al menos eso creo, debemos interpretar y acoger las situaciones conforme vengan, vivir el momento y no pensar en el mañana hasta que ese día llegue.
Ahora te dejo amigo mío, hay tanto y tanto de lo que hablar, tantos pensamiento, tantas experiencias, tantas ilusiones, tantos sueños, que es una pena no disponer de tiempo.
Se ha hecho tarde, son casi las dos de la madrugada, y mis ojos se abrirán irremediablemente dentro de muy poco. Sé que no contestarás ahora así que contestaré el tercero por la mañana. No sé si te habré aclarado algo, pero creo haber dicho lo que siento. Solo espero tu respuesta, tus inquietudes, tus opiniones, tus pensamientos. Por que tus sentimientos, ya los recojo yo todos los días con tus palabras,
con tus besos.
Hasta mañana cuando te conteste la otra, amigo mío. Que tonta que he sido hasta ahora, pues los besos hubieran ido más directos agarrados a ese hilo invisible que nos mantiene unidos. Bueno ya sé lo que pasaba, que hasta que no le he presentido, que hasta que no he sido consciente de su existencia, era como si no estuviese. Pero ahora ya lo
sabemos. Y para que te vayas acostumbrando a él, tienes que saber que desde el mismo instante que parte hacia ti este beso que no para de besar constantemente, ya está repartiendo besos sobre el hilo, y con la vibración que le provoca espera que te prepares para esa incansable cantidad de besos que te aguardan cuando hasta tu lado llegue.
Carmen
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03/11/02
Sabes estimado Ricardo, eres de los pocos hombres, por no decir del primero,
del que acepto órdenes directas. Ya conoces mi forma de ser, mi independencia, mi condición de mujer sabedora de la represión a la que estamos sometidas (posiblemente en la anterior vida debí ser hombre, y estoy pagando el castigo por mi intolerancia hacia el sexo femenino, sufriendo por lo que le sucede a las otras, e intentando que se den cuenta del verdadero valor de la vida, que no tiene ni edad, ni sexo, ni raza, ni credo), por eso el mero hecho de recibir y aceptar órdenes, siempre ha chocado conmigo, tal vez por que hay muchas formas de pedir las cosas. No quiero decir con ello que me molesten los jefes, no soy una anarquista laboral, ni mucho menos, esto que te cuento, se tiene que situar en el terreno personal, en las relaciones de todo tipo, en las aficiones que he desempeñado (en el teatro, en la radio), con las amistades que he tenido, en casa con los míos, y en las escasas relaciones sentimentales que he sufrido, y siempre refiriéndome a aquellos dictámenes surgidos, en la intolerancia, y el criterio erróneamente impuesto por la sociedad machista de la superioridad del hombre por el hecho de ser hombre. Espero no equivocarme. Tus órdenes, para mi, son dulces. Más que órdenes parecen ruegos, que acepto con los ojos cerrados, como quien espera un
primer beso.
Estoy un poco, bueno no un poco, sino muy asustada y segura a un tiempo. La noche la he pasado soñando, sin cesar, cosas muy raras que apenas comprendo. Ha pasado rápido, pero no estoy agotada, creo que deseaba tanto contestarte, esta última carta, que no había motivo para el cansancio. Supongo que ya recuperaré el tiempo de sueño perdido.
¿Tan maquiavélica me crees? ¿Piensas que soy capaz de jugar contigo hasta
ese extremo?
Me parece comprender, que los dos estamos sumergidos en el mismo mar de dudas. Que los dos hemos estado nadando en la misma dirección, y desde hace bastante tiempo, pero que no nos atrevíamos a salir del agua, por miedo a quedarnos paralizados por el frío que hubiera significado, una visión equivocada, muy alejada de nuestros crecientes sentimientos, de lo que esperábamos, de lo que anhelábamos, de lo que ahora somos conscientes que está sucediendo.
Siempre me he considerado una persona demasiado fría, calculadora. El miedo a que las cosas que surgen espontáneamente en el amor, puedan herirme o herir a otros, y de las que me he sabido incapaz de corresponder, las he cortado, quizá en muchas ocasiones, con demasiad brusquedad, por miedo a dañar, más de lo inevitablemente necesario. He huido toda mi vida, desde mi primera experiencia de este tipo, de las falsas relaciones, que no llevan a nada, aquellas que buscan, solamente aprovecharse de la debilidad de un momento. Actuando, en muchas ocasiones con una crueldad extrema, antes que me muerdan, muerdo. Ante los engaños no hay perdón posible.
Si todo esto no lo tolero en mi misma, ten por seguro que nunca no pondría en práctica con nadie. Mi aprecio hacia ti es sincero. Una cosa es jugar dialécticamente con las palabras, en juego inocente de besos, cargado de reales sentimientos, que se me ha escapado un poco de las manos, al comprender día a día, que deseaba ver realizado estos deseos. Y otra cosa es, hacerme la mártir, para averiguar tus sentimientos. No lo pretendía, pero he de reconocer que me alegro que así haya sucedido. No sé tú, pero yo ahora estoy mejor conmigo misma. Deseaba decir lo que estoy diciendo, necesitaba que tu lo supieras, que tu lo comprendieras y opinaras al respecto, que me dijeras que no es esto un espejismo.
Amigo mío, aún hay mucho que hablar, que decir, que explicar. No puedo evitar el hacerlo, soy demasiado reflexiva, me gusta tener las cosas claras antes de actuar. He comprobado el daño que se sufre generalmente con las acciones improvisadas, y prefiero evitarlas siempre que puedo. Pronto sabrás, bueno dentro de dos semanas cuando te llegue la carta que te envié ayer, que llevo demasiados años evitándolas.
De momento, poseemos esta amistad, esta sinceridad compartida, que al menos para mi supone, lo mejor que nunca he tenido. ¿No comprendías que cuando pedía que me escribieras, que me hablaras era, por la necesidad, por el placer que para mi suponen tus cartas? Tus silencios, tus ausencias, tu falta de palabras, se convertían, para mí,
en una dura prueba. Espero compensar este falta inconsciente que me he sufrido, que yo sola me he buscado (nunca podría recriminarte nada), cuando estemos juntos. Intentaré sacarle todo el jugo a mi corta estancia. Pero que quede claro, que no deseo trastocar tu vida, tu trabajo (me disgusta el pensar que por mi culpa puedas tener problemas laborales). Por favor no te escapes por mi. Te agradezco que lo hayas hecho, pero la paciencia es una virtud, que por desgracia tengo muy bien adquirida. Si llevo años esperando algo así, aún con las dudas que ya te he contado, no son, ni nunca podrán suponer nada, las horas o los días que puedas tardar en contestar a mis cartas.
Estimado Ricardo miles de besos.
Decenas, centenas, miles, millones de besos cargados de un sentimiento por
fin revelado, pero que siempre ha estado ahí, querido amigo.
Hasta ahora mismo.
Carmen
PD: Me encanta leer tus cartas, me siento muy bien con ellas. Hasta mañana,
que contestarás si puedes, pero insisto, ¡si puedes!, que no te trastoque tu vida esta amiga que sabe de tus obligaciones, de tus necesidades, de tus responsabilidades.
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04/11/02
Estoy literalmente hundida en ese mar del que hable, y tengo miedo de sacar la cabeza, por que no se que me voy a encontrar fuera. Si estoy equivocada en todo lo que te dije el fin de semana, dímelo pronto para poder continuar como hasta hace poco. Para poder seguir con nuestra increíble amistad. Deseo que no se haya visto dañada por todo esto, si al final resulta que no es como pensaba.
Los besos sinceros, creo que llegan antes que los otros.
Muchos para ti, querido y estimado amigo.
Carmen
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04/11/02
Añoro tus palabras, amigo mio, creo que me he leído tus últimos mensajes decenas de veces. Ahora antes de acostarme los volveré a hacer, quiero tener la misma grata sensación que tuve ayer, cuando los recibí, aunque espero que el descanso sea más placentero, al menos dormiré un poco más de tiempo. Buenas noches, amigo mío, hoy te tengo guardado un beso distinto a los anteriormente enviados.
¿Has disfrutado alguna vez, del placer que producen los besos que se dan a los niños pequeños? ¿Esos besos que cuestan reprimir, tanto en cantidad como en intensidad y dulzura?
Pues así son en el día de hoy, mi adorado compañero de juegos.
Hasta mañana, espero.
Carmen
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06/11/02
¡Festival de correos! Todos los leí ayer con unos segundos que logre piratear (de echo es hoy que puedo contestarte).... Noticias ¡Spielberg en Cuba! no me considero un fanático pero no puedo olvidar alguna de sus peliculas "La Lista de Schlinder" o "El Color Purpura" y mañana podré ver en pantalla grande "Minority Report" la última del creador de ET... cerrare mis ojos y mirare a la derecha (¿o prefieres la izquierda?)... y estaras tu junto a mi, callados, juntos con un mínimo de respiración, sólo interrumpido por algún pésimo chiste mío (y los constantes regaños tuyos "Ricardo que no me dejas ver... hombre" o "¡Ostias que no me hagas cosquillas!")... estoy buscando algún lugarcillo que posea las tres B (bueno, bonito y barato) para que puedan alquilar, …
… ¿Como puedes dudar de la estabilidad de nuestra amistad-relación-cosa fantástica-besos deliciosas incluidos?... las cosas son como tu (y yo) pensamos, no temas yo al igual que tu ya deje atras hace mucho tiempo las aventurillas.
Me has derrotado (por hoy, solamente) con tus besos para niños... fue algo realmente tierno de tu parte... de todas formas aquí te va un beso uno solo (el más atrevido)... a tus labios.
Trataré de piratear una hora el sábado (LA SEMANA LA TENGO MUY COMPLICADA)
Ricardo
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07/11/02
Scully está que no se lo cree. Nunca hubiera pensado que las cosas pudieran ir así. Ella tan fría y calculadora no se hace a la idea de que todo haya sido tan irracional y espontáneo. Quisiera gritarlo a los cuatro vientos como siempre ha sido tan rara, que cree que todos pensarán que se ha vuelto loca, o que bromea. Me honra ser protagonista de tus sueños, tú me imaginaras a tu lado, y yo haré lo posible para estar contigo allí con mi pensamiento. No para regañarte, sino para reírte las bromas. No para rechazar tus
cosquillas, sería una perdida de tiempo, pues no tengo. Sino para una vez a tu lado, no me importa el sitio, mirarte, escucharte, contemplarte, esperar quizá ¿un beso?
Un beso que me saque del ensueño de verme por fin a tu lado. Pero si tu no haces nada ¿crees que yo seré capaz de estar quieta? Perdona, no dejes que sea así. Me da rabia. No quiero dejar escapar, de esta forma, mi imaginación. A ti no te pasa. Desearía ser más comedida. Debemos esperar un poco, necesitamos conocernos, lo único que nos une, el único vinculo que tenemos es este, y en ocasiones resulta, escaso, distanciado y lento. Aún tenemos mucho que descubrir el uno que el otro. Nuestros sentidos no se han reafirmado, debemos ejercitar mucho todavía, la vista, el oído (aunque tu ya me has escuchado), el gusto, el tacto,... Dejemos que el tiempo nos ayude.
Ayúdame a ser un poco más racional con todo. Valoro mucho la amistad que
nos une, tu opinión, tu criterio. No podría reprocharte nada, ni las aventurillas tan siquiera, de existir en tu vida. Somos inteligentes y sabemos las necesidades humanas.
No te creo un hombre solitario. Posiblemente tienes una relación, más o menos estable, y lo comprendo. Nunca ha sido mi intención, interferir en tu vida (las cosas que han pasado no las entiendo). Deseo que continúes como hasta este momento, a fin de cuentas nuestra amistad es lo importante. Nunca me ha gustado estropear algo que funciona, se retirarme a tiempo, incluso lo prefiero. Nosotros aún nos desconocemos lo suficiente, como para aferrarnos a ese sentimiento sincero que nos une sin nada más, nuestra amistad, sin ninguna otra pretensión, deseándonos a ambos lo mejor para cada
uno. Debemos mimar este sentimiento, que espero que nos una por siempre.
Te necesito amigo mío.
Hoy, déjame enviarte algo distinto, la sensación que produce en mis labios, en mi boca, ese beso atrevido, que acojo con los ojos cerrados, rendida de pies y manos, con el corazón abierto, con mis pensamientos y mis deseos perdidos entre tus brazos, deseando que no acabe nunca, que no te canses. Y si por casualidad te rindieses, tomar yo misma el relevo intentando despertar en ti, lo mismo que yo siento.
Hasta cuando puedas amigo mío, estaré esperando.
Carmen

07/11/02
Un beso doble, para recordar de día en la mañana al retornar la conciencia al mundo, y para disfrutar de un descanso del que reclamará con esta acción, la dulzura, la ternura de unas experiencias oníricas, gratas y placenteras a la medida de tus deseos y de los míos.
Hasta pronto amigo mío.
Carmen
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09/11/02
Mis besos en esta ocasión no desean ocultar nada. Hace tanto que no beso que espero no haberlo olvidado. Aunque te lo envío por correo urgente, debo calmar mi ansia, desearía que tomaras la iniciativa, cuando puedas, deseo por unos momentos, no muchos no te hagas ilusiones (para mi en las relaciones todo es recíproco), sentirme
dominada, que seas mi dueño.
Estimado, adorado, apreciado Ricardo, amigo mío.
Hasta pronto.
Carmen
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09/11/02
Este es un beso para que lo guardes en lugar seguro (lejos del alcance de los niños) es algo radiactivo (y no precisamente de uranio empobrecido)... rima, ¡he escrito un verso!
Ricardo
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10/11/02
Un beso te envío, tan solo uno, el cansancio hoy me impide mandarte más. Y con las últimas fuerzas, que me llevarán irremediablemente al agotamiento extremo, este beso lo impregno con toda la intensidad que poseo.
Hasta pronto estimado Ricardo.
Carmen
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10/11/02
Mi beso es pequeño, pero fuerte; suave pero intenso; puro pero descarado; amistoso pero desenfrenado; comedido pero apasionado. El beso perfecto para cumplir con todos los deseos, con todas las facetas, con todos los compromisos. El beso que llevo desde que he leído tu carta ensayando, que me ha enseñado Scully, que por cierto aún está por ahí flotando.
Carmen
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12/11/02
Ahora la despedida acostumbrada acompañada y rubricada con el beso que hoy te llegará, un poco más despacio, pues desde que he descubierto que mis sentimientos se ven en ti correspondidos, han engordado bastante, debido a que se hinchan por el deseo de satisfacerte, por el ansia de complacerte, por la dicha de tenerte. Además en ese largo recorrido que nos separa, van recogiendo por el camino, todos los "te quiero" que mi pensamiento envía, y que al correr más que el beso, lo alcanzan. Tranquilo, que aunque un poco más tarde de lo acostumbrado llegará junto a ti.
Hasta pronto.
Carmen
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13/11/02
... vez lo que pasa cuando uno se acostumbra a una persona, no duerme, ni come y no para de soñar con esa persona: Si esto fuera el principito yo sería la zorra domesticada. realmente estoy muy triste al ver mi correo vacío, pero ya veras mi cólera será terrible... no te dejes impresionar estoy sólo blufeando...
... ¡Quiero saber de ti!
Besos suaves y melancólicos (el día esta un poquitin triste)
Ricardo
PD: El sábado estaré aquí un ratico para escribirte con más tiempo.
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13/11/02
Ahora me toca a mi, y como siento que el beso que me has enviado sea triste y melancólico, el mío espero que te llegue cargado del optimismo con el que me levanto y me acuesto todos los días por tenerte cada día un poquito más cerca.
Te quiero, (jolín que pesada me estoy volviendo) pero necesito decirlo.
Carmen
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15/11/02
Quiero hoy besarte mucho Ricardo, y así lo hago. Recibe muchos, muchos besos.
Besos grandes, besos pequeños; besos dulces, besos salados; besos fuertes y también suaves; besos tiernos, agresivos; besos valientes y besos acobardados; besos amistosos, besos apasionados.
Besos por que eres tu, por que me apetece, por que te quiero mucho Ricardo.
Hasta cuando puedas contestarme.
Carmen
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16/11/02
Ahora viene la parte que más me gusta a mi: Tan-tan-tan-tan... los besos. Largos y envolventes, calientes y dolorosos (muy dolorosos), creativos y maravillosos, silenciosos y despierta vecinos. ¡En fin!
Un Gran MUA.
Un Skinner enamorado (¡Ostias, lo he dicho otra vez!)
Nos vemos el lunes.
Ricardo
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16/11/02
Besos todos juntos de una vez para que se depositen sólo en zonas calidas y dulces... ahora voy a leerlos
Ricardo
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17/11/02
Scully agradece también al delegado adjunto Skinner, su diligencia al permitir que Ricardo, dejara constancia real de su existencia en esta carta. Ha sido estupendo, leerla y disfrutarla. Te quiero. Bueno no quiero cansarme mucho los labios pues tendré que coger fuerzas para cuando los necesite.
Así que besos lo más suave que se puedan dar. Y si te resultan demasiado
ligeros, y no los sientes, puedo depositarlos, si te parece, en la parte
más sensible de cuerpo. Vaya, al final ha tenido que surgir de nuevo Skinner en la carta. Skinner afirma estar enamorado. ¿Y Ricardo?
Hasta el lunes.
Carmen
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19/11/02
En serio me encanta tu casa y tu, tu tu tu... tu misma chica! no te hagas la bobita... me tienes completamente desconcentrado (más de lo normal) y en el trabajo ya todos comienzan a preguntarme que me pasa. ¿No me habrás hechizado?
Ahora van los besos... pero sólo unos cientos de miles, como castigo a la carta que esperaba de ti o es que acaso no has recibido nada o nuevamente he sido demasiado impertinente contigo.... ¡Habla, coño!
Un Skinner desesperado
Ricardo
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19/11/02
Me despido ya, más sigo sin saber, y espero aunque tarde recibir respuesta (¡que duro será esperar hasta el sábado!), continúo con las dudas del final de mi carta anterior.
Me reitero: ¿Skinner admite estar enamorado? (Me parece bien, y me alegro pues yo también le quiero)
Pero ¿Y Ricardo?... Por que realmente prefiero a ese ser sensible y vulnerable que hay dentro del director adjunto, esa persona, que se oculta tras el disfraz de duro, frío e inalterable. Esa persona a la que quiero demasiado... Besos lentos, sin prisas. Tu respuesta tardará en llegar, por eso no quiero que te lleguen precipitadamente (ojala me equivocase y contestases antes del sábado). Aún así, igual te llegarían. Pues mi intención no es que se retrasen en el tiempo. Sino que espero conseguir con ello: la lentitud para afianzar más aún mis deseos; asegurar por encima de todo su factura; deleitarme con las sensaciones (sensualmente excitantes) de las cosas que se realizan sin los atolondramientos propios de la inexperiencia (que poseo), sin las prisas con las que en un primer contacto posiblemente tendríamos; con el "Savoir fair" (creo que se escribe así, que dirían los franceses) de las cosas bien hechas.
De lo que se hace cuando realmente se desea y se quiere.
Hasta pronto.
Carmen
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19/11/02
Te envío un beso de bienvenida a mi hogar. A mi casa de muñecas como hay gente que la llama.
Un beso cálido y acogedor, bañado por el texto que me has enviado de cierto
desconcierto.
¿He dicho algún inconveniente?
Carmen